La popularidad de enviar mensajes e imágenes con contenidos sexuales entre personas menores de 18 años está facilitando el accionar de pedófilos y depravados, al punto que obtienen la forma para extorsionarlos en menos de 45 minutos desde el primer contacto.
Según Jon Brown, experto de la fundación británica NSPCC, el sexting se ha convertido en algo “común” entre gran cantidad de niños y niñas, lo que permite que los pedófilos obtengan imágenes que luego utilizan para chantajear a sus víctimas y abusar de ellas.
“Además del aumento general en la escala del problema, estamos viendo un aumento en la velocidad con la que [los delincuentes] pasan del contacto inicial a las ofensas, a veces esquivando por completo el proceso de preparación”, dijo Brown al diario británico The Telegraph.
Tradicionalmente, los depravados que acuden al grooming, primero contactan a los menores de edad haciéndose pasar por otro niño u otra persona (como un cantante famoso o un promotor de eventos), luego se hacen amigos y, después de algún tiempo, piden material que avergüence al menor para chantajearlo.
“Ahora, todo eso puede ocurrir dentro del espacio de una comunicación de 30 o 45 minutos dependiendo de la vulnerabilidad del joven y la habilidad del perpetrador”, concluye el experto.
*Con información de: En tic confío