El primero de agosto de 2016, al tomar posesión ante el presidente Juan Manuel Santos como Fiscal General de la Nación, Nestor Humberto Martínez hizo públicas dos propuestas a realizar durante su gestión: la primera, “vamos a quebrarle el espinazo a la impunidad”; y la segunda, “pondremos a corto plazo una aplicación para ser usada en los teléfonos inteligentes en la cual se podrá hacer la denuncia de los actos delincuenciales, la cual habilitará como pruebas fotos, videos y audios.”
Pocos meses después de su posesión, al llegar de visita al Tolima y en rueda de prensa realizada el 28 de diciembre en las dependencias de la fiscalía regional de Ibagué, manifestó: “los escándalos de corrupción en el Tolima saldrán del baúl de la impunidad y por eso me comprometo a entregar resultados en los primeros 6 meses del 2017”.
Y, a renglón seguido dijo: “Tenemos que asegurarle al Tolima que las investigaciones del hospital Federico Lleras, la de la universidad del Tolima, la que tiene que ver con las obras de Acualterno, saldrán del baúl de la impunidad.” Y remató diciendo: “Les puedo asegurar al pueblo tolimense, a los colombianos y al pueblo en general, para quienes recuerdan esos íconos de los juegos nacionales, las piscinas, el parque deportivo y el propio estadio, ese testimonio que es expresión de la corrupción, vamos a decirle que no quedará en la impunidad,”
El nueve de marzo de 2017, en declaraciones al programa radial Mañanas Blu, dirigido por el periodista Nestor Morales, al preguntársele sobre los implicados en el desfalco de los Juegos Deportivos Nacionales con sede en Ibagué, respondió: “Hay varios funcionarios públicos, hay varios particulares, hay autoridades del orden nacional, departamental, y no podemos desconocer que hay empresas extranjeras que participaron en este desfalco, solamente puedo decir eso.”
Y en rueda de prensa en Bogotá, en las mismas instalaciones de la Fiscalía General, el 13 del mismo mes y año, con voz entre cortada, el fiscal expresó: “Todos los que pasamos por Ibagué en algún momento siempre veíamos ese monumento de los Juegos Nacionales de los años 70: las piscinas, el centro deportivo (sic) y hoy es un hueco lleno de arcilla”. Y remató: “estamos desarrollando un proceso de cooperación con el fiscal español para llegar a la empresa española que promovió este acto de corrupción.”
Aunque la totalidad de anuncios y promesas antes resaltadas, son deberes funcionales del Fiscal General por mandato constitucional (artículo 250) y legal (normas procedimentales y reglamentarias), sorprendió la reiteración de su compromiso con Ibagué y el Tolima, dada la magnitud de la catástrofe padecida en las dos últimas décadas en materia de corrupción.
Lo cierto, es que después de tan notorios y evidentes compromisos, los casos de la Edat, la universidad del Tolima, Acualterno, el Hospital Federico Lleras, El Panóptico, Funimedis, Funcolombia, los Pae municipal y departamental y los tan siempre nombrados Juegos Deportivos Nacionales, han sido incumplidos, pues “nestorcito” no muestra decisión y voluntad política de querer llegar a los peces gordos de la corrupción regional y nacional que insistentemente anunció y que aún se pavonean por nuestras tierras.