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Como Pepe no había otro. Y no es la típica frase de cajón que se dice cuando alguien muere. Pepe Vieras, para todos los clientes del restaurante Tempura, era el mejor anfitrión que tenía Ibagué.
El atento y afectuoso cubanoamericano falleció este domingo a las 2:50 de la tarde. Un infarto puso fin a sus 51 años de vida, informó su esposa Luisa Fernanda Palma.
“Nos tomó a todos por sorpresa. Pepe sólo sufría de tensión alta. Fue un infarto fulminante. Estamos esperando aquí (en SaludCoop) que nos entreguen su cuerpo para iniciar el proceso de repatriación”, manifestó Luisa, con quien estaba casado hace ocho años.
Pepe llegó hace exactamente dos años. Dejó su vida en Miami y aceptó la invitación Andrés Buitrago, su socio, de abrir un restaurante internacional en Ibagué: Tempura.
Apostaron por una buena comida y una excelente atención. Trajeron chefs peruanos y Pepe se encargó de ‘enamorar’ a los clientes con su simpatía, con su gentileza, con su agradable conversación.
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“Pepe de eso sabía mucho. Siempre fue así en sus restaurantes en Estados Unidos. Además, estudió hotelería y turismo. Quería hacer sentir bien a todos los clientes. Pasaba por las mesas preguntando: ¿cómo te pareció la comida? ¿Qué tal la atención? Y cuando ya eran clientes frecuentes se sentaba en la mesa con ellos”, recordó Luisa.
La muerte de Pepe tiene consternados a sus amigos en todo el mundo. Los mensajes, a través de las redes sociales, no han parado. Todos han expresado su dolor por su repentina partida.
Este lunes, después del mediodía, habrá una corta velación en Funerales Los Olivos y después será repatriado a Estados Unidos.
