El pasado 11 de julio, la alcaldía de Ibagué instaló la mesa de trabajo interinstitucional para atender a las víctimas de violencia de género. Esta iniciativa va en la dirección correcta, toda vez que Ibagué registra niveles preocupantes de violencia contra las mujeres, en especial al interior de los hogares. Veamos.
De acuerdo con los datos de Medicina Legal, en cuanto a victimización relacionada con violencia intrafamiliar y violencia sexual, los datos son dramáticos: la participación de denuncias de violencia intrafamiliar en que la mujer es víctima en los dos últimos años es muy superior respecto a los hombres.
Los casos de violencia pasaron de 1.362 en 2015 a 1.405 en el 2016; de estos 1.405 casos la mujer es víctima en 1098 de ellos; es decir, de cada 10 casos de denuncias por violencia intrafamiliar, en ocho las víctimas son mujeres.
Además, de los 965 casos de violencia física ejercida por la pareja, en 842 la víctima fue una mujer. El sexo femenino durante los últimos cinco años en promedio ha sido víctima en el 86% de los casos. Y para colmo, el año 2016 presenta un fuerte crecimiento respecto al año anterior: 174 casos nuevos. Por rango etario, entre 20 y 24 años es el que evidencia el mayor número de eventos durante los últimos cinco años. Es probable que estos datos estén subestimados, pues precisamente la cultura machista que rodea este tipo de comportamientos influye en que las mujeres se vean cohibidas a la hora de realizar las denuncias. El hogar no es un lugar seguro para muchas ibaguereñas.
En el caso de la violencia sexual, la situación es similar. De los 312 casos registrados en Ibagué en 2016, en 274 las víctimas son mujeres; además, la victimización de las mujeres ha tenido un comportamiento creciente desde el año 2014, pues en el mencionado año 204 fueron los casos perpetrados, mientras que para el 2016 acontecieron 70 casos más; en los últimos 5 años el promedio de participación de mujeres como víctimas de este delito es del 85%, mientras que el promedio en el sexo masculino es del 15%.
Por comunas, las que menos presentan delitos sexuales para el año 2016 son la cuatro, diez y once, mientras que la comuna siete es la de mayor ocurrencia con 37 casos, seguida por las comunas ocho, seis y nueve. La composición social, los niveles de pobreza y educación entran en el análisis de las razones que moldean estos números; la comuna siete por ejemplo posee una población en estrato 1 y 2 del 64.31% y es la primera en población desplazada.
Llama la atención poderosamente que los delitos sexuales se concentran en las personas más jóvenes. Es así que el 42,5% de los casos se dieron en el rango de edad de 10-14 años. Es destacable que el 90,4% de los casos de delito sexual se sitúan en el rango de edad entre los 0 y 19 años.
Pareciera entonces que muchas mujeres están más seguras por fuera de su hogar, pues cuando se trata de violencia no ejercida por pareja o expareja, en los últimos 5 años la participación de la mujer como víctima en promedio es del 39%, pero cuando se tiene en cuenta la violencia ejercida por pareja o expareja, las cifras ponen a liderar al sexo femenino, como víctima del 86% de los casos.
Urge un gran pacto social por la protección de los derechos de las mujeres.