El gobierno del presidente Juan Manuel Santos terminará el próximo mes de agosto y no logró, en cuatro años de intervención administrativa, recuperar financieramente el Hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué.
Por esa razón, el ministerio de Salud acaba de prorrogar seis meses más la intervención de este centro asistencial, lo cual significa que estará bajo el control de la Superintendencia Nacional de Salud hasta el 2 de diciembre de 2018. (Ver: El minuto a minuto de la intervención del Federico Lleras)
El Hospital Federico Lleras se encuentra intervenido desde el 4 de septiembre del año 2014, y su crisis financiera y asistencial la tendrá que asumir el entrante gobierno.
Cifra positiva
No obstante, pese a la crisis estructural del sistema de salud, la Superintendencia logró reducir en $18.840 millones las deudas que tenía el Hospital Federico Lleras, desde diciembre de 2014. (Ver: Sede El Limonar del Hospital Federico Lleras será subastada por $65.401 millones)
«En materia de saneamiento de pasivos durante la intervención el hospital pasó de tener cuentas por pagar por valor de $86.842 millones a 31 de diciembre de 2014 (…) a un monto de cuentas por pagar de $68.002 millones de pesos a marzo de 2018, lo que representa una rotación de cuentas por pagar de 198 días. Del total de los pasivos a marzo de 2018 $6.189 millones de pesos corresponden a pasivos anteriores a la intervención”, sostiene el Ministerio de Salud.
Cifras negativas
De acuerdo con el Ministerio, la intervención debe mantenerse debido a que esta Empresa Social del Estado (ESE) «no logra equilibrio con recaudo incluyendo cuentas por cobrar y cuentas por pagar, toda vez que el índice asociado es del 0.73, valor inferior al esperado; sin embargo, se evidencia gestión en el recaudo de las cuentas por cobrar de vigencias anteriores que representan el 36% de los Ingresos recaudados».
Además, persisten las dificultades en materia de cartera. «La entidad debe mejorar la rotación de cartera, ya que para la vigencia 2017 este indicador se ubica en 274 días, adicionalmente los recursos registrados en el saldo del rubro cuentas por cobrar representan el 76%, de los ingresos generados por venta de servicios de salud en la vigencia 2017, y el 95% del activo corriente, incrementando la probabilidad de materializar el riesgo de liquidez ante el incumplimiento en el pago de las obligaciones de corto plazo y pérdida de poder adquisitivo».
Hospital nada competitivo
Otro problema que presenta el Hospital es que tiene servicios especializados fuera de servicio, lo que lo hace nada competitivo.
«Falta de oferta de servicios como: Ayudas diagnósticas y terapéuticas, hemodinámica, panangiografía, resonancia y unidad renal que faciliten el manejo integral del paciente que demanda los servicios del hospital; sistema de unidosis; baja capacidad instalada en consulta médica especializada con enfoque hacia la alta complejidad, servicio de cardiología, endocrinología, gastroenterología, neurología; inexistente oferta de manejo del dolor para el paciente oncológico y Hematooncología. Sin la apertura de los servicios de alta complejidad y el aumento de la capacidad instalada, el hospital no podrá ser competitivo en el rol establecido por el Departamento en el Programa Territorial de Reorganización, Rediseño y Modernización de la Red Pública», dice la resolución 105, del Ministerio de Salud.
Y como si fuera poco, los procesos judiciales que enfrenta este centro asistencial se convierten en otra amenaza para su operación, admite el Gobierno Nacional.
«Mantener control preventivo del daño antijurídico derivado de acciones judiciales. Las principales demandas están relacionadas con presuntas fallas en la prestación del servicio médico (26% de las pretensiones) y los procesos ordinarios laborales (57% de las pretensiones). La proyección de pérdida, calculada por el área jurídica de la entidad, estima un total de $31.580 millones (26% del total de pretensiones); hecho que representa un potencial riesgo operativo y de liquidez para el hospital», subraya el documento.
Pugna entre la Gobernación y Minsalud
A este difícil panorama, se suma el enfrentamiento que existe entre el ministerio de Salud y la Gobernación del Tolima.
En Bogotá exigen que el gobernador Óscar Barreto gire $20.000 millones para solventar la crisis económica del Hospital y el mandatario dice que no lo hará porque el ministro Alejandro Gaviria incumplió los compromisos que adquirió con el centro asistencial. (Ver: Barreto critica duramente al Gobierno Nacional por su gestión frente al Hospital Federico Lleras)
Mientras tanto, miles de ciudadanos de escasos recursos económicos acuden al Federico Lleras Acosta esperanzados en hallar un buen servicio y que los profesionales que allí laboran tengan los insumos necesarios para garantizar su atención.