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El ministro de Minas, Germán Arce, dijo este lunes que la decisión que tomaron los habitantes del municipio de Cajamarca no tendrá ninguna injerencia en el proyecto minero La Colosa, que desarrolla la multinacional AngloGold Ashanti.
En una entrevista concedida a la emisora Blu Radio, el ministro Arce les recordó a los habitantes de Cajamarca que el Gobierno Nacional tiene potestad sobre el subsuelo y que la única entidad que puede definir si se permite o no la explotación minera en La Colosa es la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla).
Además, aseguró que la decisión política que tomaron los cajamarcunos se basó «un poco» en la desinformación que entregaron los comités ambientales y advirtió que la voluntad de 6.100 votantes no alterará el Estado Social de Derecho ni las competencias de las autoridades nacionales. (Ver: David venció a Goliat: Cajamarca le dijo NO a la megaminería)
«La consulta no tiene el poder de hacerse retroactiva, es decir invalidar decisiones hacia atrás. Lo que sucede es que hacia atrás no se ha tomado ninguna decisión sobre la viabilidad técnica del proyecto (…) El municipio tiene potestad sobre el suelo no sobre el subsuelo, esa es otra discusión de orden legal. Pero aquí lo que tenemos es una compañía (AngloGold Ashanti) que está haciendo o que ha venido adelantando unas actividades exploratorias, es decir, ha venido analizando el potencial del recurso aurífero y otros metales de esta región, pero que todavía ni siquiera ha presentado un proyecto de trabajo ni ha presentado un proyecto de obras para medir los impactos. Entonces, esta decisión que es de orden político pues no tiene la capacidad de afectar un procedimiento administrativo que todavía no se ha adelantado«, señaló Arce en la emisora Blu Radio.
Insistió en que AngloGold Ashanti podrá terminar sus estudios y que esa multinacional tiene el «derecho» de solicitar la licencia ambiental que necesita para extraer las cerca de 26 millones de onzas de oro que existirían en las montañas de Cajamarca.
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El ministro también empleó la ironía para explicarle al país que las personas que votaron en Cajamarca habrían sido engañadas, porque aún no se sabe cómo será la probable explotación de oro en esa población ni el número de ríos que se contaminarían. (Ver: Cajamarca dijo NO a la megaminería, ¿y ahora qué sigue?)
«Creo que es importante entender que esta fue una campaña llena de hechos alternativos, para utilizar un término que está de moda, porque este es un proceso en el que unas compañías vienen adelantando unos estudios para determinar el potencial de un recurso; pero pues aquí no hay una mina a cielo abierto ni hay 161 ríos para afectarlos. Y desafortunadamente la decisión política se toma un poco sobre la base de esa desinformación. La compañía tiene un título en su mano, para perfeccionar ese título requiere una licencia, y mantiene su derecho de solicitar la licencia, otra cosa es la decisión de la autoridad ambiental.
Sin embargo, aclaró que no quería minimizar los resultados de la consulta popular de Cajamarca porque es un pronunciamiento «claro e importante» que debe generar una reflexión en todas las autoridades involucradas en estos procesos mineros y medioambientales, principalmente en cuanto a las competencias que tienen los municipios y la Nación en proyectos como la Colosa.
