Una niña de siete años tuvo que ser remitida al hospital San Francisco en Ibagué, luego de ingerir una oblea que tenía fragmentos de vidrio, en un establecimiento de comidas ubicado en el centro comercial Acqua.
Los hechos tuvieron lugar el 31 de diciembre en el puesto de dulces y obleas Willy, ubicado en el segundo nivel de este centro comercial. Según relató Linda Benítez, madre de la menor, una vez la niña empezó a comer, sintió algo que le cortó la boca.
“Ella me entregó lo que le había cortado la boca y veo con sorpresa que es un vidrio, inmediatamente le miré la boca y vi que tenía sangre y que le empezaba a salir en mayores cantidades”, explicó la madre de la niña.
Ante lo sucedido, se dirigió al establecimiento de comidas para hacer el reclamo, sin embargo, lo que escuchó la dejó perpleja, pues le indicaron que había sido un accidente y que no era la primera vez que esto sucedía.
“La persona que me atendió me dijo que eso ya había pasado varias veces y que era un problema de las personas que venden el queso y que por lo tanto ella no podía hacer nada. Me ofreció una botella con agua y también se disculpó”, relató.
Ante la gravedad de lo acontecido, la niña tuvo que ser trasladada al hospital San Francisco, donde permanece internada desde el 31 de diciembre, ya que los exámenes de rayos x determinaron que la menor tiene fragmentos de vidrio en su interior.
“La niña permanece hospitalizada a la espera de una remisión para un examen especializado, una endoscopia, y para que la vea un pediatra en un hospital de segundo nivel”, comentó la mamá de la niña.
La mujer afectada expresó gran preocupación por lo sucedido, especialmente porque la misma persona encargada de atender el establecimiento de comidas involucrado, aseguró que esta situación ya se ha presentado antes, razón por la que iniciará acciones legales en contra del establecimiento Dulces y Obleas Willy, y así evitar que más personas resulten afectadas.