Un estudio de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado (Ibal), enfocado en el estado actual de la red de alcantarillado de la ciudad, revela que más del 83 % de la tubería debe reponerse.
“Cerca del 83.48 % se encuentra en material que requiere reposición, esto quiere decir que 795 kilómetros de redes se tendrían que intervenir para arreglar el sistema de la ciudad”, precisa el documento.
Si esta tubería estuviera instalada de forma lineal, equivaldría a un viaje por carretera entre Ibagué y la ciudad de Montería, en el departamento de Córdoba, costa Caribe colombiana.
¿Qué significa esto para la ciudad? De acuerdo con el ingeniero Jaime Palacino Afanador, excontratista del Ibal, con más de 20 años de experiencia en el tema, esto deja en claro que Ibagué, como gran parte de las ciudades de Colombia, está envejeciendo en su interior.
Sostiene que actualizar la red no ha sido ni será tarea fácil, pues lograr que el 100 % esté a la vanguardia de materiales resistentes como el PVC tiene un alto costo.
De hecho, el Ibal indica que el valor aproximado de los trabajos que tendrían que realizarse ascienden a los $305.000 millones.
Una cifra que deja en evidencia que para las administraciones resulta mucho más fácil y económico invertir en el mantenimiento de las redes, en los arreglos y en la reposición de los tramos más afectados.
Según el estudio, el Ibal invierte en sus Planes Estratégicos Preventivos de Alcantarillado (Pepa) $1’200.000 por hora de mantenimiento.
Además, en reposición de redes (arreglos y/o cambios) invirtió entre 2016 y 2017 $11.508 millones. En lo corrido de 2018 la cifra ya supera los $3.400 millones.
Responsabilidades
Si bien es cierto que la renovación de la red de alcantarillado tiene un alto costo, no solo económico sino político, la ejecución de estos trabajos debería ser una responsabilidad de las administraciones.
En Ibagué, como en otras ciudades, desde hace más de 20 años nadie se atreve a dar el primer paso.
Así lo explicó el exgerente del Ibal Eduardo Bejarano, quien está de acuerdo con el ingeniero Palacino, en cuanto a que las redes de alcantarillado de la ciudad son tan viejas que en el centro aún hay túneles o bóvedas, un sistema ya obsoleto.
“Claramente esto ha sido una responsabilidad histórica de todas las administraciones porque lo que se ha hecho en Ibagué siempre es actuar de manera reactiva y en muy pocos casos preventiva, es decir, arreglando el tubo cuando se rompe o arreglando la falla cuando se presenta”, indicó.
Resaltó que, aunque la modernización de la red de alcantarillado requiere una “inversión gigantesca”, considera que sí es un tema que se debe considerar por las administraciones venideras pues es necesario saber cómo está la ciudad en su interior.
“Este sí es un tema que seguramente las próximas administraciones tendrán que abordar y afrontar porque no solamente se trata de construir puentes y vías, sino saber qué es lo que hay debajo de la ciudad, que también tiene implicaciones muy serias en la eficiencia de los servicios públicos y en el funcionamiento mismo de la ciudad”, aseveró.
Daños materiales externos
Uno de los efectos colaterales del mal estado de las redes de alcantarillado son los posibles daños materiales que pueden reflejarse en el exterior, tal es el caso del colapso de vías cuya etapa temprana son los hundimientos y huecos.
Uno de los casos más visibles en Ibagué es el de la calle 64 con carrera 6B, que se ubica en la parte trasera del centro comercial Multicentro (vea foto).
En esta vía arterial hay un hundimiento que persiste y que podría colapsar en cualquier momento.
El ingeniero civil Juan Diego Bejarano informa que el hundimiento es consecuencia de que por debajo del asfalto hay graves afectaciones causadas por un daño en la tubería que está socavando la estructura del pavimento.
“Eso se debe al mal estado de la red de alcantarillado, que presenta fugas de agua y lo que hace es generar un lavado de partículas finas que van debilitando la estructura de la vía. Eso produce una cárcava en la parte inferior de la carpeta asfáltica, que pone en riesgo la integridad de los transeúntes”, explicó el ingeniero.
El deterioro se agrava con el tránsito constante de los vehículos de carga de un supermercado, que queda en esta zona.
“Los vehículos que descargan en ese lugar, generalmente superan varias toneladas de peso. Llegará el día en que esa vía no soporte y colapse. Si no se atiende el problema de manera inmediata el tema podría terminar en un hueco gigante con un carro ahí dentro”, sentenció Bejarano.
Pero, para el ingeniero Palacino esto va más allá. En su concepto estos problemas viales no son provocados únicamente por el mal estado de la tubería.
Precisó que factores externos como un temblor y los mismos vehículos de carga pesada que transitan constantemente por una vía pueden ocasionar movimientos internos que desencadenan en fugas.
Comunas
Según el catastro de redes de acueducto y alcantarillado de Ibagué, que fue actualizado a diciembre de 2017, así se encuentran hoy las 13 comunas de la ciudad: