Durante el mes de marzo, la Alcaldía de Ibagué atendió aproximadamente 161 emergencias en el sector urbano y rural ocasionadas en su mayoría por la fuerte temporada invernal que se vive en el país.
La directora del Grupo de Prevención y Atención de Desastres de Ibagué, Guiomar Troncoso, dijo que los organismos de socorro han estado atentos para atender las distintas emergencias que se presentaron en la capital del Tolima durante las últimas semanas.
“Hemos estado atentos las 24 horas con las emergencias que se vienen generando especialmente en áreas de deslizamiento que se nos complicaron un poco a nivel rural y urbano. También tenemos complicaciones en caídas de árboles de gran magnitud”, dijo Troncoso.
Según información del Cuerpo Oficial de Bomberos, durante el mes de marzo se presentaron en la ciudad 70 caídas de árboles, 35 deslizamientos y 37 inundaciones, situaciones que fueron atendidas de manera oportuna por los organismos de socorro.
La funcionaria también manifestó que algunos de los sectores más afectados son el barrio Uribe Uribe, el cerro La Martinica, el Cañón del Combeima, Las Delicias 2, entre otros.
“Se mantiene la alerta amarilla para la ciudad, pero los organismos de socorro estamos en una alerta superior con el fin de tener la disponibilidad absoluta de todo el personal”, sostuvo Troncoso.
Por su parte, la Secretaría de Desarrollo Rural informó que, en los últimos 15 días, se han presentado afectaciones en 65 veredas de la capital del Tolima, motivo por el cual ha sido necesario desplegar maquinaria y recursos suficientes para poder atender las emergencias.
“Los últimos 15 días, el 45 % de las veredas de Ibagué se vieron afectadas por procesos de remoción en masa. Estamos hablando de 65 veredas que han sufrido taponamientos parciales o totales de sus vías, por lo que ha sido necesario desplazar toda la maquinaria y el personal que tenemos para poder permitir la movilidad de las personas”, indicó César Picón, secretario de Desarrollo Rural y Medio Ambiente de Ibagué.
Algunos de los sectores rurales más afectados han sido San Juan de la China, La Martinica, Potrero Grande, Cocora y Tapias.
“Hay que seguir insistiendo en que nos encontramos en alerta, ya que el Ideamacaba de emitir un informe en donde prevé posibles crecientes de los ríos Coello y Combeima. Por esta razón, las comunidades de estos sectores deben estar muy alertas a los llamados de los organismos de socorro. Hemos insistido que no se movilicen sobre las vías rurales, que tengan precaución al cruzar por puentes, y monitorear el flujo de ríos y quebradas”, agregó Picón.
Mantenimiento a redes de comunicación
Con el objetivo de mejorar los canales de comunicación entre los habitantes del Cañón del Combeima, el Grupo de Prevención y Atención de Desastres realizó el pasado fin de semana una jornada de verificación y mantenimiento de los radios de apoyo que son utilizados por la comunidad para informar emergencias en dicha zona de la ciudad.
“Activamos las alertas tempranas que tenemos allí, ya que teníamos dificultades de comunicación porque no había baterías en óptimas condiciones. Hemos inspeccionado con los profesionales para verificar en qué condiciones está cada uno de los radios y definir si son necesarios más elementos de comunicación”, aseguró Troncoso.
Y agregó: “Queremos resaltar que hay compromiso de la comunidad, quienes nos hacen los llamados en el momento oportuno para tratar de prevenir cualquier situación”.
De la misma manera, el gerente del Ibal, José Alberto Girón, expresó que es importante tener alertas tempranas en la zona del Cañón del Combeima para poder prevenir situaciones que pongan en riesgo la integridad de los habitantes del sector.
“Hay que tener alertas tempranas a lo largo y ancho del Cañón del Combeima, con el propósito de tener el tiempo suficiente para reaccionar frente a un deslizamiento, una creciente o una avalancha generada por las fuentes hídricas que surten al río Combeima”, sostuvo Girón.
Cabe destacar que, durante el pasado mes de mayo, el Ibal atendió un total de 19 emergencias por inundaciones que se presentaron en algunos sectores de la capital del Tolima.
“Ya sabemos cuáles son las zonas más vulnerables del río Combeima y en la parte urbana. Estamos tomando todas las acciones con nuestro plan de contingencia para salvaguardar la vida de las personas y la prestación eficiente del servicio de agua potable en la ciudad. Seguimos en alerta máxima”, dijo.