A raíz de la denuncia que hizo ELOLFATO.COM sobre el oscuro contrato que pretende adjudicar el Ibal para la construcción de la primera etapa de la segunda fase del acueducto complementario de Ibagué, es importante recordar la falta de planeación que ha tenido este proyecto, en el que el gerente de la empresa, Alberto Girón, y su secretaria general, María Victoria Bobadilla, han sido protagonistas. (Ver: Documentos ocultos, renuncias sorpresivas y reencuentros casuales oscurecen millonaria licitación del Ibal)
En el año 2009, cuando el ingeniero Girón y la señora Bobadilla ocupaban estos mismos cargos -en la administración del exalcalde Jesús María Botero-, decidieron contratar la adquisición de los famosos tubos que transportarían el agua desde el acueducto alterno de Coello – Cocora hasta Ibagué de manera precipitada, ocasionando un enorme perjuicio para las finanzas públicas del Municipio. (Ver: Contrato de tubería del Ibal)
Los tubos, que permanecen al sol y al agua, abandonados en un lote rural, fueron comprados a la empresa ‘American Pipe and Construction International’, por un costo de $10.000 millones. Hasta ahora, ocho años después de haberlos comprado, el Ibal pretende hacer uso de ellos.
Pero a esta costosa inversión inutilizada se suma el arriendo del predio en el que están ‘almacenados’ los tubos. En respuesta a un derecho de petición presentado por este medio, el Ibal informó que se han pagado $150.968.886 por el alquiler del terreno en donde se encuentran los 4.7 kilómetros de tubería.
Entre 2010 y 2017 se han suscrito nueve contratos con Rafael Enrique Laverde, propietario del predio.
Según el excontralor de Ibagué Diego Mauricio Visash en este momento «hay un hallazgo que está tipificado, que efectivamente la Contraloría determinó que es un detrimento patrimonial por sobrecosto en arrendamiento y por el deterioro de esta infraestructura que se compró en los primeros diseños para la interconexión de los dos tanques”.
¿Y el estado de los tubos?
La más reciente inspección técnica que se le hizo a la tubería se llevó a cabo en julio de 2015 y la hizo la Dirección de Planeación del Ibal.
La empresa de acueducto sostiene que “la tubería CCP al ser de tipo rígido garantiza la durabilidad y estabilidad de los materiales empleados para su construcción, por lo tanto solo se hacen inspecciones visuales”.
Ahora bien, es importante decir que la firma ‘American Pipe and Construction International’ cerró su sede en Colombia, razón por la que la Administración Municipal tendría dificultades para recibir garantía de estos materiales, en caso de que tuvieran afectaciones.