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Jhoana Leguizamón es madre de un niño de doce años en condición de discapacidad quien, según lo que ella relata, dejó de ser atendido desde el pasado 4 de julio en Dar, un centro especializado de rehabilitación integral en Ibagué.
Lo anterior, al parecer, porque Medimás no ha hecho los pagos respectivos a esta institución para que él y 25 niños más afiliados a esta EPS puedan obtener el servicio.
«Redireccionaron a nuestros hijos hacia Passus, una IPS ubicada en el barrio Cádiz, en donde nos dijeron que no podían recibir a todos los niños. Además, sabemos que allá no obtienen los mismos beneficios», aseguró la madre.
Y es que, de acuerdo con ella, en esta última entidad los menores no cuentan con una ruta escolar para su transporte, ni reciben alimentación a la hora del almuerzo y las onces.
Además, según la madre, en Passus no se promueven actividades lúdicas y talleres pedagógicos que contribuyan al desarrollo de los niños, ni se cuenta con horario completo para la permanencia de los mismos.
«El horario es solo de media jornada. Allí ofrecen servicios clínicos que obviamente son primordiales para la salud de los niños, pero para ellos también son importantes otras terapias que venían recibiendo en Dar», manifestó Leguizamón.
Al igual que ella, otra madre de un menor con síndrome de down que ya asiste a Passus, afirmó que la atención en esta IPS desmejoró notablemente de unos meses para acá.
«Antes ofrecían todas esas terapias de rehabilitación integral para los niños, que son muy buenas. Pero desde hace un tiempo empezaron a quitar esos beneficios sin decirnos por qué», afirmó la mujer que prefirió no ser identificada.
«La entidad que sea, pero de calidad»
Ante esto, Jhoana expresó que su intención y la de los demás padres de familia preocupados por la situación es lograr que sus hijos sigan obteniendo un servicio de calidad, que no les genere un retroceso.
«Ellos han logrado evolucionar mucho. Lo que queremos es que los envíen a una institución, cualquiera que sea, en la que se les asegure una atención que no los haga retroceder en su proceso», dijo la mujer.
Asimismo, indicó que a raíz de esta incertidumbre en la que se encuentran por el traslado de una entidad a otra, cuatro de estos 25 niños han sufrido alteraciones en su salud. Incluso, uno de ellos tuvo que acudir a urgencias.
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«A ellos les hace mucha falta estar en estas instituciones. Varios de ellos se han tornado agresivos en estos días que no han recibido el servicio, otros han convulsionado. Nos preocupa que la situación se agrave y por eso queremos que nos den una solución pronto», subrayó Leguizamón.
Al respecto, el Personero de Ibagué, Camilo Ossa, dijo que el órgano de control creará una ruta especial para atender el caso, con el fin de garantizar este derecho fundamental a los menores.
«El tema de la salud es muy importante y en consecuencia vamos a actuar teniendo un diálogo directo con Medimás, y si no logramos solucionar el problema, acudiremos a instancias judiciales», afirmó Ossa.
Por su parte, voceros de la EPS en Ibagué le dijeron a EL OLFATO que están analizando el caso para entregar su versión frente al mismo.
Mientras tanto, estos padres de familia continuarán esperando que las autoridades les brinden una solución que en realidad favorezca el bienestar de sus hijos.
