La última vez que sus familiares vieron a Armando Aragón Jr. fue este miércoles, sobre las 4:00 de la tarde, cuando salió del conjunto residencial en el que vivía.
Transcurrieron varias horas y no regresó a casa. Por eso, sus hijos decidieron reportarlo como desaparecido y luego de un rato les informaron sobre una persona con características similares que se había quitado la vida en el sector de la variante de Ibagué.
Se dirigieron al lugar y allí confirmaron la triste noticia: su padre, uno de los más reconocidos y queridos periodistas deportivos de la ciudad, se había suspendido debajo de un puente.
De acuerdo con la información suministrada por Policía Metropolitana de Ibagué, el cuerpo del comunicador fue encontrado sobre las 8:30 de la noche, en inmediaciones a la ruta 40, kilometro seis, vía al Aeropuerto Perales.
Lo que se conoce hasta el momento es que el narrador de fútbol y ciclismo venía padeciendo algunos quebrantos de salud. A eso, se sumaba un cuadro de depresión que sufría porque su esposa había sido operada hace unos días y no estaba teniendo una evolución significativa.
Armando Aragón Jr., a sus 68 años, era una de las voces más queridas en el periodismo deportivo de Ibagué. Durante su trayectoria profesional hizo parte de la radio y televisión local.
Desde el año 1982 se encontraba radicado en esta ciudad, donde se inició en el oficio. Actualmente dirigía el programa la tertulia del Fútbol, en el Kanal de P&C.
Defendió el deporte y la recreación en la ciudad de Neiva e Ibagué. Fue artífice del surgimiento del equipo Atlético Huila al profesionalismo. Hizo parte activa del Circulo de Cronistas Deportivos, ACORD.
Sus amigos y colegas lo recuerdan como una persona alegre, sabia y tranquila que recurría siempre al diálogo para mediar cualquier situación.
EL OLFATO pudo conocer que su hijo, Yemil Armando Hoyos, se encuentra en este momento adelantando las respectivas diligencias ante Medicina Legal.
En unas horas se conocerá la hora y el lugar en el que se adelantarán las exequias del comunicador, quien deja una gran pérdida en el periodismo tolimense.