Desde el primero de enero de 2016, se ha dicho mucho sobre el paradero del exalcalde de Ibagué, Luis H. Rodríguez, responsable del descalabro de los Juegos Deportivos Nacionales y de las obras inconclusas en las que se han invertido hasta el momento más $ 50.000 millones. (Ver: Consorcio colombo-español abandonó definitivamente las obras del Parque Deportivo)
Se ha rumorado que se fue con su familia para Francia, otros han asegurado que el destino fue Argentina y unos más afirmaron que estaría en Estados Unidos. Pero no, él sigue en la ciudad, y semanalmente asiste a sus prácticas de golf en el exclusivo Club Campestre de Ibagué. Como lo hizo durante sus cuatro años de gobierno.
Esos comentarios le generaron preocupación al exalcalde Rodríguez a tal punto que decidió, desde hace un par de semanas, implementar una campaña informativa -voz a voz-. Su propósito es detener los rumores y que no sigan diciendo que él se fugó ante los líos penales, fiscales y disciplinarios que se le avecinan.
Cuentan personas allegadas a Luis H. que comenzó a utilizar el servicio de taxi para contarles a los conductores que él no se ha ido de la ciudad, y que ellos sean multiplicadores de su mensaje.
«Se sube (Luis H.) a los taxis y les pregunta a los conductores que si saben quién es él. Muchos, seguramente saben su nombre pero no lo distinguen. Entonces él les dice: Yo soy Luis H. Rodríguez, el exalcalde, y no me he volado como andan diciendo«, dijo la fuente consultada por ELOLFATO.COM.
Sus amigos no creen en la efectividad de su estrategia y consideran que es elevado el riesgo que corre, ante el nivel de impopularidad con el terminó su mandato. (Ver: Nuevo récord del alcalde Luis H. Rodríguez: su imagen desfavorable llegó al 76 %)
Y es que tienen razones para pensar así. La asistencia de Luis H. Rodríguez ha generado mucha más resistencia este año en el Club Campestre. Cuentan por lo menos cuatro socios consultados por este portal que la mayoría de personas lo ignora pero otros se dirigen a él para insultarlo por su gestión como Alcalde de Ibagué.
«Él viene aquí y nadie le habla. Por eso siempre llega al campo de práctica con sus tres amigos de siempre, entre ellos el que se ganaba todos los contratos de vigilancia durante su gobierno. Hay personas, que cuando ya tienen sus tragos en la cabeza, lo madrean«, afirmó un reconocido empresario de Ibagué, socio de Club Campestre.
Mientras esto ocurre en Ibagué, las autoridades en Bogotá avanzan en sus investigaciones por el mayor escándalo de corrupción y negligencia administrativa en la historia de la capital del Tolima.