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El alcalde de Ibagué, Luis H. Rodríguez, se ‘enfureció’ este viernes porque encontró a los obreros responsables de las obras de remodelación Estadio Manuel Murillo Toro jugando fútbol en plena jornada de trabajo.
El mandatario, a través de las redes sociales de la Alcaldía, dijo que había hecho “un fuerte llamado de atención” a los contratistas responsables del proyecto porque sorprendió a un grupo de obreros jugando fútbol a las 9:30 de la mañana, cuando deberían estar cumpliendo con su horario de trabajo.
“No permitiré que los contratistas incumplan con el cronograma de obras de los Juegos Nacionales”, dijo Rodríguez a través de la cuenta de Facebook de la Alcaldía de Ibagué.
Además, exigió a la Unión Temporal Murillo Toro que “respete a los ibaguereños y cumpla con el cronograma de las obras”.
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Esta firma contratista se quedó con la licitación por $14 mil millones de pesos y debe entregar el estadio remodelado antes del 31 de octubre.
De esa cifra, Coldeportes aportó $7.200 millones; la Alcaldía de Ibagué $5.000 millones, y la Gobernación del Tolima $1.800 millones. El escenario será sede del fútbol femenino y tiro con arco, entre otras disciplinas.
