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Un informe de la Auditoría General de la República calificó como regular la labor de la Contraloría de Ibagué en los procesos auditores que realizó este órgano en la vigencia 2017, mientras estuvo al frente de la entidad el cuestionado excontralor Julio César Vásquez, cercano a la familia del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo.
De acuerdo con el documento, a pesar de los avances que se han tenido en aspectos relacionados con el manejo contable y la ejecución presupuestal del ente de control, se presentaron una serie de debilidades que deberán ser evaluadas y reforzadas por el Contralor Municipal, Ariel Medina.
Entre las falencias se encuentra que, con corte al pasado mes de junio, la Contraloría solo auditó 34 de las 69 entidades sujetas a control fiscal, lo que equivale a una cobertura del 49% de los organismos vigilados. (Ver: informe completo)
Asimismo, se realizaron 886 contratos por más de 86 mil millones de pesos, los cuales representan el 8.1% del presupuesto asignado para control, que era superior a $900 mil millones.
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De igual manera, se determinaron 147 hallazgos fiscales por cuantía de $113 mil millones, 40 penales, 175 disciplinarios y 309 administrativos. Sin embargo, a la fecha no han sido trasladadas tres de estas irregularidades a la Oficina de Responsabilidad Fiscal.
Frente al informe, el concejal Camilo Delgado afirmó que «esto tiene que servir de punto de partida para que el nuevo Contralor pueda tener un diagnóstico claro de lo que encuentra en la Contraloría Municipal».
Además, indicó que los resultados de este análisis de la Auditoría General de la República podrán ser contrastados con el informe de gestión que el Concejo Municipal le solicitó al Contralor encargado saliente, Julio César Vásquez.
