Una nueva investigación sugiere que los niños de 8 y 9 años con teléfonos celulares son particularmente vulnerables al ciberacoso.
El estudio, en el que se encuestaron a casi 4,600 estudiantes de tercer, cuarto y quinto grado entre 2014 y 2016, arrojó que un 10 % de niños habían sido víctimas del ciberacoso. Un problema en el que los estudiantes más jóvenes con teléfonos, eran mucho más propensos a padecerlo.
El análisis de los tres cursos, mostró además, que los teléfonos celulares también aumentaron las probabilidades de que ellos mismos se convirtieran en ciberacosadores.
«Los padres con frecuencia mencionan los beneficios de dar a su hijo un teléfono celular, pero nuestra investigación sugiere que dar esos dispositivos a los niños pequeños podría también acarrear riesgos imprevistos», advirtió la investigadora del estudio, Elizabeth Englander, profesora de psicología en la Universidad Estatal de Bridgewater, en Massachusetts.
Tener un teléfono da a los niños la oportunidad de implicarse de forma positiva y negativa con sus compañeros a través de los medios sociales y de los mensajes de texto, ya que el acceso constante aumenta las probabilidades de que los estudiantes envíen o reciban textos o mensajes impulsivos, explicaron los investigadores.
Los autores del estudio aconsejaron a los padres que tomen en cuenta la desventaja potencial de dar un teléfono celular a un niño que todavía no ha llegado a la escuela intermedia.
«Como mínimo, los padres pueden conversar educar a sus hijos sobre las responsabilidades inherentes en tener un dispositivo móvil y las normas generales de comunicación en la esfera social», planteó Englander en un comunicado de prensa de la Academia Americana de Pediatría.