En una entrevista que entregó el gerente del Ibal, Alberto Girón, al diario El Nuevo Día, dijo que la licitación de $27.244.800.906 que pretende adjudicar para la construcción de la primera etapa de la segunda fase del acueducto alterno de Ibagué no tendría dificultades en el trámite de los permisos ante Cortolima y que en 30 días tendrá en sus manos el Plan de Manejo Ambiental que necesita para ejecutar ese proyecto.
Girón se mostró muy confiado en que la autoridad ambiental no tendrá reparos y podrá avanzar rápidamente en la adjudicación de este millonario contrato. Seguramente, tiene razones de peso para saber que en Cortolima todas sus peticiones son aceptadas, incluso algunas con serios visos de ilegalidad.
ELOLFATO.COM conoció que el hoy gerente del Ibal recibió un contrato de prestación de servicios de Cortolima, en el año 2014, no para ejecutar obras civiles sino para emitir publicidad de esa entidad a través de la emisora comunitaria Paz Estéreo, en la que su esposa Gloria Arango Uribe aparece como representante en eventos nacionales. (Ver: Contrato de publicidad de Alberto Girón)
Sí, el ingeniero Alberto Girón logró que Cortolima le adjudicara un contrato para difundir mensajes ambientales en dicha estación, pese a no tener experiencia alguna en medios de comunicación y nunca antes haber celebrado procesos contractuales similares, como lo exige la ley.
El valor inicial del contrato fue de $2’409.600 y después se le adicionaron $1’200.000, para un total de $3’609.600.
¿Celebración indebida de contratos?
Resulta extraño que el ingeniero Alberto Girón lograra ‘saltar’ los rigurosos análisis jurídicos de Cortolima y conseguir un contrato de publicidad, cuando toda su experiencia profesional ha estado relacionada con la ingeniería, como él mismo lo advirtió en la hoja de vida presentada en este proceso.
Los medios de comunicación y los periodistas independientes que contratan publicidad con el Estado deben acreditar su experiencia únicamente con contratos similares, y no con obras de ingeniería. Con este requisito, las entidades oficiales garantizan la idoneidad de la persona vinculada.
Sin embargo, el departamento jurídico de la Corporación aceptó como experiencia los contratos de interventoría, consultoría y de ejecución de obras civiles, su paso por el Ibal y su intervención en los planes de acueducto y alcantarillado de la mayoría de municipios del Tolima. (Ver: Experiencia aportada por Girón para su contrato de publicidad)
Aún así, el contrato de prestación de servicios sostiene que Girón acreditó satisfactoriamente experiencia en asuntos de publicidad, información que no es cierta.
En las consideraciones, exactamente en el punto siete, dice: “Que el Director General de Cortolima, deja aquí expresa constancia que el contratista cuenta con la idoneidad y experiencia directamente relacionada con el objeto del presente contrato”. Expertos abogados penalistas creen que este hecho podría configurar el delito de falsedad en documento público.
El objeto del contrato suscrito entre Cortolima y Alberto Girón era: «Prestar los servicios de transmisión radial mediante la transmisión (sic) de cuatro mensajes de educación ambiental de 30 segundos de duración cada uno y una sección ambiental de un minuto en la franja informativa de lunes a viernes, asimismo en la emisión de emisión del programa institucional de Cortolima denominado ‘Acciones verdes’, por la emisora Paz Estereo 88.8 FM».
Desde que llegó al Ibal, emisora cercana a su esposa debutó con contratos en esa entidad
Vale la pena señalar que ese contrato que obtuvo Alberto Girón con Cortolima para la emisora Paz Estereo fue uno de los pocos que logró esta estación en las entidades públicas de Ibagué, antes del año 2016.
Por ejemplo, era muy difícil que el Ibal y la Alcaldía de Ibagué, en la administración del exalcalde Luis H. Rodríguez, invirtieran recursos de publicidad en Paz Estereo por tratarse de una emisora comunitaria, que tiene una baja potencia (200 w), cuya antena está ubicada en la terraza del Hotel Ambalá y su cobertura es casi solo para el centro de la ciudad.
«Esa emisora, después de la calle 25 con Quinta, ya pierde potencia. Eso quiere decir que no tiene cobertura en el resto de la ciudad y eso pasa porque el Ministerio (de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) no les permitió instalar la antena en los cerros de Ibagué, como sí ocurre con las emisoras comerciales. Ellos, por ser una estación comunitaria, deben estar ahí en donde están: en el Hotel Ambalá», dijo el jefe técnico de una reconocida cadena radial, quien pidió mantener su nombre en reserva.
Además, tampoco aparecen en ningún estudio de sintonía, otra de las exigencias que hacen las entidades oficiales para adjudicar contratos publicitarios.
Paz Estereo es una emisora comunitaria adjudicada a la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Ibagué, y en la que ha estado vinculada la esposa del ingeniero Alberto Girón, la señora Gloria Inés Arango Uribe, quien hasta junio de este año asistía a eventos de la Unión Europea en calidad de representante de dicha estación. (Ver: Primer encuentro nacional de emisoras comunitarias)
Precisamente, después de la llegada de su marido Alberto Girón a la Administración Municipal, y convertirse en una especie de «vicealcalde» -según el propio Guillermo Alfonso Jaramillo-, la emisora Paz Estereo se convirtió en una estación atractiva para la Alcaldía de Ibagué y el Ibal.
Ambas entidades contrataron con ellos la realización de sus programas institucionales, sin importarles la baja cobertura y la incierta sintonía.
Es así como Girón le ha entregado a esta emisora dos contratos, entre los años 2016 y 2017. El primero, en julio de 2016, por un valor de $22.400.000, y con un plazo de ejecución de ocho meses. (Ver: Contrato Paz Estereo 2016)
Y el segundo, en septiembre de este año, por el mismo valor y tiempo de ejecución. No obstante, ni en el portal de contratación del Ibal ni en el Secop aparece publicado el contrato, solo el acta de evaluación en el que fue elegida esta emisora comunitaria: (Ver: Acta de evaluación contrato 2017)
Los contratos en la Alcaldía de Ibagué
La misma suerte tuvo la emisora Paz Estereo en la Alcaldía de Ibagué. En octubre de 2016, le adjudicaron un contrato de $6’900.000 (Ver: Contrato 2016) y el 31 de mayo de este año recibió otro por $15’000.000 (Ver: Contrato 2017). Ambos procesos se adjudicaron de manera directa, sin solicitar la cotización de otras emisoras comerciales de la ciudad; en otras palabras «a dedo».
El objeto de los contratos de la Alcaldía de Ibagué era el de entregarles un espacio semanal de 30 minutos, emitir tres mensajes de 30 segundos diarios y publicar en el portal web todos los comunicados de la Administración Municipal, entre otras obligaciones.
Tanto en el Ibal como en la Alcaldía, los procesos los firma el sacerdote Antonio María Cifuentes, director de la Pastoral Social de Ibagué, claramente porque la esposa de Girón no puede intervenir, por lo menos en los documentos oficiales.
¿Transparencia y selección objetiva?
Los hechos descritos en este informe muestran aparentes actos indelicados del gerente del Ibal, Alberto Girón, en un contrato con Cortolima por apenas $3’600.000 y el supuesto favorecimiento contractual a una emisora en la que su esposa tiene algún vínculo.
Entonces surge una pregunta: ¿Puede este funcionario seguir liderando una licitación de $27.000 millones, para la construcción de la primera fase de la segunda etapa del acueducto alterno, cuando sus prácticas no serían tan transparentes?
La respuesta la deberían entregar la Procuraduría y la Fiscalía General de la Nación.