A los que están esperando que en Ibagué se hagan los mejores Juegos Nacionales de la historia, tal y como reza en la promoción oficial de dicho evento, será mejor que se hagan a la idea de que nos vamos a quedar sólo en jingles y promociones. Como si esto no fuera suficiente, nos están anunciando la falta de recursos para su inauguración, y le achacan parte de este traspié a la poca motivación y vinculación de la privada de la región.
Eso está demostrando que tampoco el empresariado cree que vayamos a cumplirle al país con un certamen decoroso, porque los escenarios suplicando milagros, de pronto los veremos terminados en diciembre del 2016.
Los ibaguereños nos sentimos burlados, ante las falsas expectativas que se crearon para éste certamen, en mi criterio por las siguientes razones:
El gobierno central, creyó equivocadamente que entregando la sede de los Juegos Nacionales al Tolima y al Choco, conjuraría parte de sus grandes males. Como avanzan las cosas en Ibagué, resultó peor el remedio que la enfermedad.
La lentitud y parsimonia del alcalde y el gobernador, para gestionar y agilizar los recursos de las justa deportivas, desaprovechando la oportunidad de “estrenar” así fuera al final del mandato, la cacaraqueada agenda conjunta. Los ibaguereños no vimos unidad y menos trabajo en equipo.
La improvisación y ligereza en la contratación, comenzando por los diseños de los escenarios deportivos. Ojalá los inoperantes organismos de control, puedan concluir, si hubo o no detrimento patrimonial, al pagarle a una firma extranjera 12 mil millones, frente a los 4 mil millones que habían podido costar y muchas otras irregularidades que ha conocido la opinión pública.
El inicio de las obras, sólo se dio cuatro meses antes del certamen, con el agravante que no permitía imprevistos, que es lo que más se presenta en una obra de construcción. Así las cosas, imposible pedir cumplimiento. Amén de la adjudicación de las licitaciones y los líos en las licencias ambientales.
La coyuntura política tampoco ayudo mucho, porque los mandatarios responsables de ejercer un liderazgo efectivo y exitoso en esta importante tarea, han estado embolatados, especialmente el alcalde de Ibagué, empeñado en dejar sucesor, eso lo ha distraído, y mucho, descuidando los focos vitales, para concentrarse en los triviales de la politiquería.
Lo había mencionado en otra columna, el descarado juego de Coldeportes, porque un día amenaza con llevarse disciplinas, al otro día la devuelve. Un día menciona graves retrasos en las obras, al otro, ya encuentra que se cumple el cronograma. Adicionó a Cali como subsede, ciudad pujante que ya tienen montado su Comité Olímpico, y claro bien barridos los escenarios, por si cualquier cosa. ¿Espera Coldeportes los resultados de las elecciones del 25 de octubre, para darnos el batatazo?
A los gremios de la ciudad les falto compromiso y proactividad, con esta lánguida administración municipal, no supimos que fue la concertación entre lo público y lo privado. Interesante saber cuál fue el papel de la sociedad tolimense de ingenieros y la de los arquitectos, frente a la transformación e innovación de los escenarios deportivos.
Como ciudad sede del certamen, los deportistas de la región, no contaron con las garantías para su entrenamiento y preparación.
A la gran mayoría de medios de comunicación, no se les conoció línea editorial de crítica, investigación y veeduría, como mandan los cánones del periodismo con énfasis en responsabilidad social. La pauta resulta siendo una mordaza efectiva, para que la ineptitud y la mediocridad, pasen de agache, así las encuestas de opinión y las de percepción, las dejen al descubierto.
Como están las cosas, y dado el atraso de las obras en el Estadio Manuel Murillo Toro, las piscinas Hernando Arbeláez y el Parque Deportivo, las únicas disciplinas que tendrán asegurados sus escenarios serán: Billar en el Centro de Convenciones, esgrima en Coopemtol, gimnasia artística y rítmica en el colegio Champagnat. El ciclismo de ruta que se hará por las vías de la ciudad, no la tiene fácil.
Como quien dice le toco a las demás disciplinas, competir entre escombros y escenarios inconclusos, por ejemplo patinaje que inicia el 12 de octubre. Qué pena con nuestros visitantes, a todos ellos mil disculpas.
