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Una nueva investigación tendrá que enfrentar el exalcalde de Ibagué Luis H. Rodríguez por cuenta de la infraestructura que destruyó en el Parque Deportivo y en la Unidad Deportiva de la calle 42 para la realización de los Juegos Nacionales.
Las piscinas, canchas de fútbol, gimnasios, y demás infraestructura de estos centros deportivos costaban más de $10.000 millones antes de que fueran destruidos, según el primer informe emitido por la Contraloría Municipal.
«Se puede determinar presunto daño patrimonial estimado en la suma de $10.279.787.747, a causa de la demolición y/o destrucción de los escenarios deportivos los cuales antes de la ejecución de las obras derivados de los contratos Nº 074 y 119 se encontraban en buen estado, útiles y de beneficio público para la comunidad deportiva y la ciudadanía en general», dice el informe.
Estos lugares se habían convertido en el segundo hogar de miles de deportistas y familias tolimenses que usaban cada uno de los escenarios para formarse y divertirse.
Pero esto poco le importó al exmandatario de Ibagué que sin ninguna autorización del Concejo Municipal decidió destruir por completo los más grandes complejos deportivos con los que contaba la capital del Tolima.
«Todos se han enfocado en hablar del desfalco en los estudios y diseños, pero nadie se había preocupado por investigar qué pasó con los escenarios deportivos que teníamos en Ibagué. Es evidente que hay un detrimiento patrimonial. Ya no tenemos nada, todo se desapareció y nadie dio la orden», afirmó el abogado Fernando Varón, quien realizó la investigación e interpuso la queja ante la Contraloría Municipal.
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Ahora bien, el informe no solo revela el valor de los escenarios deportivos que fueron destruidos. También pone en evidencia la cantidad de dinero que ha dejado de recibir el Imdri por no tener disponibles algunos de estos escenarios para la comunidad ibaguereña.
«Se puede determinar presunto daño patrimonial estimado en la suma de $744.587.753 millones, como consecuencia de los dineros dejados de percibir por el Imdri, por concepto del recaudo de entradas al Parque Deportivo durante las vigencias 2015 y 2016, a causa del cierre de dicha unidad deportiva», explica el documento.
Y concluye: «dichas situaciones seguirán siendo objeto de seguimiento por parte del Ente de Control, en posteriores proceso de auditoría, con el fin de brindar a la comunidad ibaguereña mejores resultados frente a la gestión fiscal. «.
