Los hinchas del Deportes Tolima podrán ver a su equipo de nuevo en casa, este sábado a las 5:30 de la tarde ante el Once Caldas, en el partido de vuelta de los ‘playoffs’ de la Liga Águila II 2015.
Gabriel Camargo Salamanca, máximo accionista del club, dejó a un lado sus habituales ‘rabietas’ y aceptó pagar $2.000.000 más el 8% de la taquilla por la explotación del estadio Manuel Murillo Toro, tal y como se lo había planteado el Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación de Ibagué (IMDRI) desde el pasado lunes 30 de noviembre.
El dirigente deportivo cambió de parecer en menos de 24 horas. El martes había dicho que no aceptaba entregar el 8% de la taquilla y que prefería llevarse su equipo para Bogotá, donde sí paga arriendo y debe entregar el 10% de los ingresos de la boletería. Pero este miércoles, e inexplicablemente, decidió que se quedaría y cancelaría los valores definidos por la Alcaldía de Ibagué.
El club, a través de sus redes sociales, informó que en las próximas horas dará a conocer los precios de la boletería y los puntos de venta.
Fuentes del IMDRI dijeron que la proyección de ingresos para este encuentro, por la instancia del campeonato, es de $12.000.000, sumando los dos ítems sobre los cuales se calcula el valor del alquiler del estadio Manuel Murillo Toro ($2.000.000 + 8% de la taquilla).
Este acuerdo económico entre la Alcaldía de Ibagué y Gabriel Camargo Salamanca es calificado como histórico por cuanto el empresario deportivo no aceptaba pagar ningún canon de arrendamiento de este bien público, y si se atrevían a cobrarle, amenazaba con llevarse su equipo.
¿Le falló la estrategia a Camargo?
El martes, cuando Gabriel Camargo no aceptó la propuesta del IMDRI, habría buscado a algunos periodistas deportivos locales para intentar “echarle el público” al alcalde Luis H. Rodríguez y presionar un acuerdo económico más favorable para sus intereses. Él quería pagar $2.000.000, pero sin afectar la taquilla. Eso se lo contó un importante funcionario de la administración a ELOLFATO.COM.
El mandatario ordenó elaborar un comunicado de prensa para contrarrestar la acción mediática de Camargo y llamó, directamente, a los periodistas radiales para explicarles por qué decidió cobrarle arriendo al Deportes Tolima, después de tenerlo exonerado durante todo su periodo de gobierno.
Entre tanto, la noticia del frustrado acuerdo entre el Deportes Tolima y la Alcaldía de Ibagué se volvió el tema del día en las redes sociales, y la opinión de la mayoría de ciudadanos se inclinó a favor del IMDRI, de exigirle al próspero empresario pagar arriendo por el estadio que ha usufructuado desde hace más de dos décadas.
Hay quienes piensan que la vieja estrategia de Camargo esta vez, gracias a la presión de las redes sociales, falló y que sus privilegios en Ibagué parece que llegan a su fin.