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Transitar por algunas calles del barrio Ciudadela Comfenalco se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para sus residentes.
De acuerdo con Flavio González Bejarano, uno de los habitantes más antiguos del sector, los daños en las vías son tan graves, que ya varios vehículos han sufrido afectaciones. Y no es para menos, pues según el ciudadano, hay alrededor de 180 huecos de gran tamaño en las carreteras.
Dice que lleva más de 20 años viviendo en esta zona de la capital tolimense y que fue el año pasado cuando inició el deterioro de algunas calles de la tercera etapa, esto por cuenta de intervenciones de acueducto y alcantarillado que adelantó el Ibal.
La denuncia puntual del señor refiere que los trabajos que quedaron ‘a medias’ comprenden desde la entrada del barrio, hasta la carrera 19 C sur con calle 125.
“Cuando iniciaron las obras nos dijeron: hueco que abramos, hueco que tapamos, y ustedes son conscientes y pueden denunciar y demandar, pueden hacer todo lo que quieran pero nosotros tenemos que dejar las vías como las encontramos”, expresó González Bejarano.
Sin embargo, pese a los supuestos compromisos de los trabajadores que intervinieron las vías, estas quedaron en condiciones intransitables. Por esa razón, voceros del sector iniciaron trámites administrativos ante la Alcaldía con el fin de darle una solución a la problemática, pero, según el ciudadano, las entidades se ‘tiran la pelota’.
“Yo soy un líder al que le duele el barrio porque llevo 20 años aquí y siempre hemos querido tener nuestro barrio bien, entonces hice los oficios diciendo las anomalías que se han presentado, pero me dieron la respuesta de que lo habían remitido a infraestructura por la cuestión de un contrato que ellos tenían que hacer”, explicó el señor.
Asimismo, relató que se dirigió a la Secretaría de Infraestructura para obtener una respuesta positiva, pero no fue así, pues le dijeron que no habían recursos para arreglar esas vías.
A raíz de esta situación, EL OLFATO se comunicó con el ingeniero Augusto del Campo, funcionario del Ibal, quien indicó que la intervención por parte de la entidad de acueducto culminó, razón por la que debe ser la Secretaría de Infraestructura la encargada de estos trabajos.
De este modo, este medio de comunicación dialogó con Sandra Rubio, jefe de esta dependencia, quien señaló que hubo una reunión con el Comité Técnico del Ibal, en la que se determinó qué actividades se pueden adelantar en el sector.
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“Debido a que en ese punto todavía no hay cambio de redes de acueducto, y segundo, en una reunión que se hizo de socialización con la comunidad, en el transcurso de esta semana, la comunidad manifestó que no querían la intervención porque el Ibal todavía está pendiente de dicha intervención”, dijo la funcionaria.
Asimismo, destacó que ellos como administración van a intervenir para cambiar la red de acueducto y posteriormente, llevar a cabo la pavimentación de las carreteras.
¿Llegará el arreglo con campañas políticas?
Otro de los residentes que tiene preocupación por esta situación es William Alfonso Lozano Galeano, quien le dijo a EL OLFATO que posiblemente en esta época preelectoral lleguen diferentes líderes políticos a prometerles una solución.
“Aquí ni siquiera se tiene una proyección por los impuestos que nosotros pagamos, tampoco vemos que el alcalde Jaramillo vaya a realizar un reparcheo, de pronto ahora por las elecciones haga algo, pero en estos momentos nosotros nos encontramos aislados, desamparados y no tenemos quién nos responda en estos problemas a las necesidades de nuestro barrio”, puntualizó Lozano.
El ciudadano también argumentó que los huecos que hay en la zona han traído consigo otros problemas, tales como caídas de adultos y niños, y el estancamiento de agua, el cual ha generado propagación de insectos.
“El represamiento de agua limpia ocasiona un zancudero, hemos tenido entre dos y tres casos de dengue, en el parque principal tenemos zancudos en forma”, subrayó el ciudadano.
Por último, indicó que la comunidad le remitió estas quejas a la Secretaría de Salud Municipal, pero que tampoco recibieron una respuesta positiva.
“Uno aspira, si colocamos una velita, a que por lo menos nos cumplan porque nosotros ya estamos cansados de las mentiras del Alcalde”, concluyó Lozano.
