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Esta semana se radicará el escrito formal en el que se definirá si se acusa o no al exmagistrado tolimense Leónidas Bustos, por los delitos de tráfico de influencias, cohecho propio y concierto para delinquir.
El documento, que está en revisión, tiene en cuenta las visitas que habría hecho el exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno al despacho del exmagistrado al menos en 31 oportunidades, a lo que ha dicho la defensa que se ha probado que en algunas de esas ocasiones no estaba Bustos en su oficina, y que un judicante era el que autorizaba las entradas.
También, el testimonio del abogado Vadith Orlando Gómez, quien fue varias veces mencionado por Moreno y quien al parecer es una persona muy cercana a él. Vadith habría acompañado a Moreno en sus visitas al lugar de residencia de Bustos, pero no habría sido testigo presencial de los supuestos pagos de dinero.
En el proceso la Procuraduría solicitó que fuera acusado, pero cualquier decisión sobre su caso se tomaría hasta el mes de marzo, cuando la Comisión de Acusaciones inicia sesiones ordinarias.
El exmagistrado Bustos insiste en que era víctima de persecución y acoso por parte de Moreno, y que la prueba es que se le apareció en una cena de fin de año en Miami (2014) y en un viaje a Panamá con otros magistrados (2012).
Moreno aseguró que en una de esas reuniones le entregó $200 millones en efectivo al entonces magistrado que le había enviado Francisco Ricaurte, otro de los llamados cerebros del ‘cartel de la toga’, hoy en prisión. Además, dijo bajo juramento que la plata era parte de una coima pagada por el exsenador liberal Álvaro Ashton para direccionar hacia un inhibitorio el proceso que se le seguía en la Corte por ‘parapolítica’.
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La Comisión tiene evidencia de que estas visitas se coordinaban vía WhatsApp entre Moreno y Martha Cristina Pineda, segunda esposa de Bustos. Esta le avisaba cuando arribaba al apartamento: “Llegó el decano”.
En el dosier también se incluyen las transacciones de un BMW y de una camioneta Journey que Bustos realizó con Moreno, y de las cuales la Comisión tiene recibos y contratos. Además, están las referencias de compra de un reloj de lujo que supuestamente le regaló Moreno al exmagistrado.
Y aunque la defensa de Bustos ha tratado de desacreditar la grabación que la DEA le hizo a Leonardo Pinilla, en la que este habla con el exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons sobre la participación del entonces magistrado en el cobro de coimas, el representante investigador ha verificado datos claves que quedaron en el audio, incluido el negocio de los carros de lujo.
