Desde hace más de un año, Johanna Díaz y 10 mujeres más decidieron apostarle al cuidado y preservación del medio ambiente en el corregimiento de Payandé.
Motivadas por el amor que le tienen a la naturaleza y a esta población del departamento del Tolima, crearon la ‘Asociación de Mujeres Sembradoras de Vida’, un proyecto en el que se dedican a recolectar, clasificar, almacenar y vender material reciclable a empresas que lo transforman y le dan nuevamente utilidad.
El grupo está conformado por madres cabeza de familia, mujeres de la tercera edad y trabajadoras que tienen un objetivo en común: promover la conservación de los recursos naturales en su comunidad. (Ver: Para no tener que alejarse de su hija, Isabel creó su propia empresa en Payandé)
Para esto, cada lunes Johanna y sus compañeras tocan puertas en las viviendas del corregimiento dispuestas a recoger los materiales que los habitantes han recolectado durante la semana.
“Nosotras nos encargamos de capacitar a todas las personas para que sepan cómo clasificar la basura de manera correcta. De ese modo, recogemos papel, cartón, latas, chatarra, botellas de plástico y vidrio, cubetas de huevo, tarros de aceite y el líquido del aceite que ya ha sido usado”, cuenta Johanna.
Sin embargo, dice que no ha sido fácil lograr que los ciudadanos se comprometan con estas prácticas de cuidado del medio ambiente.
“Hay personas que creen que nosotras hacemos esto por llenarnos de plata y no es así. Lo hacemos porque amamos nuestro corregimiento y la naturaleza. Por eso, visitamos las veces que sea necesario las casas, hasta que los habitantes se fidelicen y recolecten los residuos”, manifiesta.
Además, explica que “en la misma recolección tratamos de separar los materiales, los llevamos a nuestra bodega que queda acá en el corregimiento, los separamos y los arreglamos para venderlos. Las cajas de cartón, por ejemplo, las transforman en servilletas, toallas de cocina”. (Ver: Las mujeres de Payandé que construyen viviendas y parques ecológicos)
De esta manera, en un tiempo estimado de dos meses logran recolectar entre cuatro y cinco toneladas de materiales, cuyos precios de venta varían de acuerdo con la temporada del año.
“En enero, por ejemplo, un kilogramo de cartón vale alrededor de $250, mientras que en diciembre puede costar $350”, precisa.
Cómo nace el proyecto
De acuerdo con Johanna, fue durante un taller que dictó Cemex a mujeres en Payandé que nació esta iniciativa. Dicha actividad tenía como fin que ellas se apropiaran del papel tan importante que juegan en la sociedad.
“Venimos de un proceso de empoderamiento de la mujer que inició Cemex acá en la comunidad. Un día nos pusimos a analizar qué opciones tendríamos para generar ingresos para esas mujeres, lanzamos muchas ideas, y entre esas salió este tema del reciclaje”, cuenta Johanna.
“Cemex nos dio una compactadora que también es embaladora, una tronzadora, básculas, pinzas y tres puntos ecológicos. Además, nos entregó dos triciclos para recolectar porque antes lo hacíamos en coches de bebé”, agrega. (Ver: Luego de sufrir un accidente, Sandra encontró en el arte una nueva oportunidad)
Finalmente, dice que espera que esta iniciativa pueda desarrollarse en otros municipios del país y que en unos años “Sembradoras de vida” se convierta en una empresa de servicios públicos.
“Más que lo que hacemos, es destacar el equipo que hemos podido conformar, que no ha sido fácil. Las que estamos aquí somos mujeres que amamos la naturaleza, que organizamos nuestro tiempo para poder cumplir con las diferentes tareas. Se necesita tener mucho amor por esto para hacerlo”.