El cuestionado exdirector de Coldeportes Andrés Botero concedió este miércoles una entrevista a la emisora Caracol Radio, en la que habló de su nuevo cargo como presidente del Club Atlético Nacional y de su pobre y omisiva gestión durante los Juegos Deportivos Nacionales de Ibagué.
Botero, al ser cuestionado por la periodista Darcy Quinn, entregó una versión alejada de la realidad para quedar bien con la audiencia y mintió claramente en por lo menos tres oportunidades.
Afirmó que la realización de estas competencias deportivas en Ibagué fueron muy difíciles porque hubo personas que tenían como único objetivo «mirar de donde podían sacar recursos para su beneficio personal. Luchamos mucho con eso».
Sin embargo, en el año 2015, cuando estaban en marcha las obras, decía que todo iba muy bien porque los contratistas supuestamente trabajaban sin problema, 24 horas, los siete días de la semana.
Tal era su entusiasmo y tranquilidad que el día 6 de noviembre de 2015, pocos días antes de la inauguración de los Juegos Deportivos Nacionales, prometió que este certamen sería histórico.
“Tenemos que decirles a los ibaguereños y tolimenses que los Juegos Nacionales de este año van a ser históricos. La implementación, que es de última generación, se quedará acá; los escenarios son de talla internacional y la inversión fue de 139 mil millones de pesos”, indicó Botero. El comunicado publicado por Coldeportes aún sigue en el portal oficial. (Ver comunicado oficial)
Primera mentira
Por ejemplo, cuando la periodista le dijo que en Ibagué -según los estimativos de la Contraloría General de la República- se habían perdido $62.899 millones en la realización de los Juegos Deportivos Nacionales, Andrés Botero contestó que no era todo ese dinero porque la mayor parte de los recursos estaban en las cuentas de la administración municipal.
«Yo no tengo el dato exacto en este momento, pero no es tanto la cantidad. Yo no entregaba (dinero) sino basado en informes del interventor, de acuerdo a las construcciones que estaban haciendo. Y la plata que se giró a Ibagué no se ha perdido, está en Ibagué, creo que Coldeportes lo está retornando al tesoro público», aseguró.
Pues en las cuentas de la Alcaldía de Ibagué sólo quedaron $24.000 millones, de los $139 millones que costó el evento. El resto de dinero se lo robaron y otra parte quedó enterrado en las obras inconclusas del Parque Deportivo y la Unidad Deportiva de la calle 42.
Precisamente, hace un par de semanas, la Fiscalía General de la Nación reveló que en la adjudicación de las obras de los Juegos Deportivos Nacionales se pagaron sobornos hasta por $30.000 millones, y que en estos actos ilícitos estarían comprometidas «autoridades del orden nacional». (Ver: En los Juegos Nacionales se pagaron sobornos hasta por $30.000 millones)
Llama la atención que las explicaciones de Botero coinciden con las entregadas en repetidas ocasiones por Orlando Arciniegas, condenado a 36 años de cárcel por el desfalco de los Juegos Deportivos Nacionales. Ambos sostienen que los recursos no se perdieron sino que están guardados en las cuentas de la Alcaldía de Ibagué.
Segunda mentira
Botero dijo que en la debacle de los Juegos Deportivos Nacionales de Ibagué sólo se presentaron problemas con uno de los contratistas responsables de las obras de remodelación y construcción de los escenarios, pero no fe así.
«Esto fue con un solo contratista, un solo contratista con el cual tuvimos problemas. Teníamos casi 15 contratistas en todo el país, en donde no tuvimos ningún problema», afirmó el exdirector de Coldeportes.
La verdad es que la Alcaldía de Ibagué y el Imdri terminaron en problemas con los dos contratistas que se ganaron las oscuras licitaciones que montó el confeso delincuente Orlando Arciniegas.
Las dos uniones temporales, integradas por firmas españolas y colombianas, no construyeron ni siquiera un solo escenario deportivo. Simplemente remodelaron una vieja piscina olímpica y un coliseo cubierto.
Tercera mentira
Como si fuera poco, el exdirector de Coldeportes dijo en Caracol Radio que una prueba «de que las cosas se hicieron bien» es que los contratos -por cerca de $139.000 millones- tenían pólizas de cumplimiento y que las aseguradoras ya están respondiendo.
En primer lugar, no es ningún mérito suyo que los millonarios contratos estuvieran amparados por las pólizas de cumplimento debido a que esta es una obligación fundamental en la celebración de contratos con el Estado. De no hacerlo, habrían cometido el delito de contrato sin cumplimiento de requisitos legales.
Y el segundo punto, es que Botero trata de dar a entender que por su gestión ya las compañías aseguradoras comenzaron a pagar por el incumplimiento de los contratos.
«Ayer o antier, para que vea como se hicieron las cosas bien, teníamos una póliza de seguros que nos amparaba. Ya la compañía de seguros hizo el pago ayer de $1.000 millones y ya comenzó a pagar de acuerdo a las pólizas de seguros que teníamos», dijo.
El exfuncionario se refería a la noticia que se publicó el pasado fin de semana de que la compañía aseguradora Confianza le giró al Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación de Ibagué, Imdri, $965’365.357 por el incumplimiento del contrato de interventoría de las obras inconclusas del Parque Deportivo de Ibagué.
La aseguradora en efecto sí canceló esta suma pero por la gestión del Imdri y no por Coldeportes.