El pasado 8 de noviembre, la Universidad del Tolima informó por a través de su cuenta de Facebook que el próximo 30 de diciembre se vence el plazo para el pago de matrículas del primer semestre de 2016. Según el mismo cronograma, los registros de las matrículas se harán entre el primero y el 16 de febrero.
La decisión sorprendió a toda la comunidad académica porque los pagos siempre los hacían antes de terminar la primera quincena de febrero. Por lo menos así aparece publicado en el calendario académico de años anteriores. Por ejemplo, en el año 2014, los estudiantes pagaron entre el 13 de enero y el 13 de febrero, según el Acuerdo 025 del cinco de diciembre del año 2013. (Ver: documento)
Algunos estudiantes y personas que tienen vínculos con la universidad han publicado en la misma página su sorpresa y su insatisfacción.
“Me parece el colmo pagar el 30 de diciembre. ¿Por qué no dan más tiempo para pagar la matrícula?”, se lee en un comentario. En otra publicación dice: “Es el colmo que den tan poco plazo para pagar, pero no tienen afán para el inicio de clases. Dos meses para iniciar clases después del pago”.
Otra persona escribió: “¡Qué! ¿Hasta el 30 de diciembre de este año para pagar la matrícula?” Y una más preguntó: “¿Por qué están dando tan poco tiempo para pagar la matrícula?”
En el perfil donde fue publicado el calendario no se leen respuestas oficiales por parte de la universidad.
El profesor Carlos Gamboa explicó que normalmente los procesos de matrícula se inician después de la segunda semana de enero. Según dijo, quienes estudian a distancia podrían ser los más afectados con esta decisión. Ellos son mayoría. Suman 14 mil estudiantes, mientras que los presenciales son unos 8.500.
Las matrículas de los estudiantes a distancia son más costosas porque a ellos les cobran fijo, en promedio, un salario mínimo, mientras que a los estudiantes presenciales les cobran según el estrato y los ingresos, explicó el profesor Gamboa.
Si se tiene en cuenta que el salario mínimo está cercano a los $700.000, el monto total de las matrículas de quienes estudian a distancia se acercaría a los $10.000 millones. Precisamente, esa es la cifra que necesita pedir prestada la universidad para pagar los gastos de funcionamiento de fin de año.
ELOLFATO.COM habló con el rector José Herman Muñoz Ñungo respecto a la nueva fecha de matrículas y a la falta de dinero:
En la página de Facebook de la universidad hay una comunicación sobre el nuevo plazo para pagar matrículas y dice que se vence el 30 de diciembre. Eso ha generado inquietudes en los estudiantes porque antes no les cobraban tan pronto. ¿Qué sucedió?
José Herman Muñoz: No estoy enterado. ¿Qué observaciones hacen?
La comunicación es sobre el calendario de 2016 y dice que el plazo para pagar la matrícula es el próximo 30 de diciembre…
No manejo ese tema. Eso es más del Vicerrector Académico, pero la universidad casi siempre en noviembre publica el calendario para el año entrante y ahí se coloca el valor de la matrícula para todos los estudiantes. Para estudiantes de distancia y presencial. Y las fechas también. Pero está definido por un calendario y por un acuerdo que aprueba el Consejo Académico. Lo que pasa es que uno como rector uno no maneja esa información.
¿Usted sabe hasta cuándo hay plazo para pagar matrículas normalmente? ¿Cuál ha sido el plazo en otros años?
No manejo ese tema.
¿Y conoce las razones que llevaron a adelantar el plazo este año?
Es con la intención de organizar las cosas. Creo que las clases se pretenden empezar el primero de febrero, me parece. No recuerdo cuándo regresaríamos de vacaciones el año entrante, pero la idea es que vamos a tener pocos días de enero para que todo esté normalizado, para empezar clases el primero de febrero.
El calendario que aparece en Facebook dice que el registro de matrículas es del primero al 16 de febrero. ¿O sea que los estudiantes empiezan clases así no estén registrados?
No, señor. Es que la matrícula tiene unas fases. Primero se hace la matrícula financiera y luego la matrícula académica. Entonces debe ser que hay un plazo para establecer matrículas… O sea que las clases no empezarían el primero de febrero, como le estoy diciendo.
¿O sea que las clases empiezan después del 16, después del registro?
Tendría que mirar el calendario académico. Tendría que mirar el acuerdo.
En este momento la universidad está tramitando un préstamo para cubrir gastos. ¿Qué les dijo el Ministerio de Hacienda al respecto?
El Ministerio de Hacienda no se ha pronunciado todavía. Todavía no hemos radicada la solicitud allá. Primero se radica en Planeación Nacional y estamos esperando que emitan su concepto. Después de ese concepto sí se lleva al Ministerio de Hacienda. En este momento estamos esperando una respuesta de Planeación, por lo tanto el Ministerio no ha emitido concepto porque no hemos llevado la petición allá. Nosotros aclaramos en un comunicado que a la fecha, incluso hoy, el préstamo no ha sido negado.
¿Cuáles fueron los argumentos que presentaron a Planeación para pedir ese préstamo?
Fueron los mismos que presentamos ante el Consejo Superior. El dinero que tenemos no nos alcanza para pagar gastos de funcionamiento. Es la misma razón, incluso a Planeación se envió el mismo documento que estudió el Consejo Superior. Hay que mostrar la proyección del crédito, cuánto se pagaría mensualmente y cuál es la cotización que se tiene con los bancos.
Los profesores tienen programada una reunión este miércoles para expresarle a usted las inquietudes que tienen. ¿Se va a reunir con ellos?
Sí, claro. Creo que es deber nuestro salir y presentar las cifras, discutir y proponer alternativas de solución a los problemas que tenemos.
Los profesores decidieron que no iban a reportar las notas de los estudiantes en el sistema hasta que les aseguren que hay recursos para pagar sus salarios de noviembre y diciembre.
¿Qué impacto tiene esa decisión en la vida de la universidad?
Me parece que complica más la situación. Yo invitaría a los profesores a que reflexionaran sobre el número de estudiantes que se podrían ver afectados por esa situación. Hay unos estudiantes que necesitan que los profesores suban notas porque ellos requieren actualizar los promedios para renovar créditos, para renovar becas, entonces si los profesores no suben notas, podrían estar afectando a algunos estudiantes y los estudiantes no tienen por qué pagar por esa situación.
Y además se retrasan las matrículas también…
Además, sí señor. Pero es equivocado no subir notas porque podría afectar a los estudiantes. Una cosa es la relación profesor-estudiante y otra cosa es la relación profesor-universidad.
Los profesores quieren saber si hay plata para que les paguen los salarios de noviembre y diciembre…
Por eso estamos tramitando el crédito. El crédito es para terminar con los compromisos de nómina y también estamos esperando que nos citen urgentemente de un juzgado para que haya un pronunciamiento final sobre una deuda del departamento para con la universidad.
¿Por qué no alcanza la plata?
Por varias razones. Desde 2010, el Sistema Universitario Estatal, que es el SUE, conformado por universidades públicas viene diciendo que hay un déficit crónico que se va arrastrando año tras año. La plata que da la Nación no es suficiente para las exigencias que se están haciendo. Tener una universidad, por ejemplo con profesores con formación doctoral, cuesta. Nosotros tenemos en este momento 100 profesores con formación doctoral.
Nos exigen investigación, nos exigen productos, nos exigen más programas acreditados de calidad. Todo eso cuesta. Nos exigen, por ejemplo, movilidad internacional. Hace cinco años no había que mandar estudiantes al exterior. Ahora hay que mandarlos. Entonces cada vez salen más exigencias relacionadas con la calidad de las universidades, de los programas, y todas esas exigencias cuestan.
Para usted acreditar un programa debe tener profesores de planta. Nosotros hemos nombrado en la universidad en el último año más de cien profesores de planta. Y eso cuesta. Entonces tener una universidad con las condiciones que exige el Ministerio de Educación Nacional requiere más recursos por parte del Estado.
¿Y la Gobernación no gira dinero?
Sería importante que la Gobernación nos pudiera dar más recursos.
¿Cuánto dinero aporta la Nación anualmente a la Universidad del Tolima?
Alrededor de 40.000 millones anuales.
¿Y en algún momento les han reducido el presupuesto?
Sigue siendo lo mismo, cada año aumenta según el IPC. Los rectores estamos planteando desde hace mucho tiempo que el presupuesto de las universidades públicas debería estar cuatro puntos por encima del IPC. El Ministerio de Educación estuvo de acuerdo con incrementar en aquellos cuatro puntos y eso se propuso en la reforma que se iba a hacer, pero como se hundió, se cayó esa propuesta.