La protesta universitaria ‘un verdadero sofisma’

Por: ALBERTO MONTOYA

Cuando se escuchan declaraciones de los diferentes representantes de estamentos universitarios justificando las marchas, y hoy el paro en algunas universidades de Colombia incluyendo a la Universidad del Tolima, es bueno profundizar  un poco ante las verdaderas razones que llevan a los estudiantes y a su cuerpo docente a suspender actividades académicas.

Es claro que si los presupuestos están amarrados a procesos inflacionarios y no al crecimiento en la cobertura y en la ampliación de la infraestructura, siempre será deficitario, además, si la transferencia de la nación no se presupuesta con fines de crecimiento y fortalecimiento del sector como una política de estado, tendrán siempre la razón las organizaciones académicas en protestar.

Sin embargo es bueno empezar a hacer autoevaluación y no buscar el pez rio arriba, no es fácil que a nivel interno se hagan preguntas de por qué está la universidad en las circunstancias en que está. En el caso de la UT,  donde año tras año se han hecho denuncias de corrupción como la hecha por Aspu, el sindicato de los profesores en 2018 reclamando a la fiscalía resultados en los procesos de investigaciones a la administración de Joseé Herman Muñoz.

De igual manera, en marzo de este mismo año la procuraduría abre un proceso por irregularidades en contratos, sin el lleno de requisitos con estudiantes entre los años 2013 – 2016.

Candidatos a la rectoría que una vez llegan a su cargo reciben con superávit de $25 mil millones y  entregan culminado su periodo con déficit de $24 mil millones, así pues cómo, de esa manera se podrían seguir enumerando cientos de casos de corrupción que no permiten el desarrollo de las instituciones de educación superior; es claro que en  el manejo de la universidad están involucrados todos, la representación universitaria y su autonomía hace que cada uno de los sectores internos, más la Gobernación y la nación tengan su representante, donde los internos y locales siempre hacen mayoría en el consejo superior para la toma de decisiones.

Es tan fuerte la autonomía que han logrado las universidades que,  como ocurría en otros tiempos con su presencia, hasta la clase política se ha visto marginada de las mieles del poder universitario, ellos internamente tienen su propia mafia, se eligen y se reeligen, se rotan los cargos directivos y en las elecciones internas los estudiantes y los profesores están más preocupados por  manifestar posiciones políticas y se olvidan de que el remedio, en parte, lo tienen  buscando una verdadera renovación en la representación universitaria en los diferentes entes de gobierno interno.

El llamado a los estudiantes y docentes es que reflexionen sobre el gobierno universitario, los enquistados en el poder y la corrupción, que están ahí dentro, y de esa manera busquen con el presidente Duque, un nuevo rumbo para la institución y la educación superior.

Foto: SUMINISTRADA

Fecha: viernes - 26 octubre - 2018