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Las declaraciones de la senadora Paloma Valencia, en las que propuso una coalición entre el Centro Democrático y el partido Liberal, además de escandalosas resultan inviables. (Ver: Malestar en el uribismo por audio en el que Paloma Valencia sugiere alianza con el partido Liberal en el Tolima)
La primera razón que desvirtúa esta propuesta, es la división que existe al interior del Centro Democrático para definir su candidato a la Gobernación del Tolima, pues por un lado, Paloma Valencia estaría jugándosela por la candidatura del empresario arrocero Juan Pablo Rodríguez, de origen ‘gomezgallista’ y cercano al representante José Elver Hernández.
La otra cara de la moneda la encarna el diputado Milton Restrepo, quien a diferencia de Rodríguez, viene militando en el uribismo desde sus comienzos políticos, situación que podría representarle el apoyo del expresidente y las directivas nacionales del Centro Democrático. (Ver: La persona que filtró el audio de Paloma Valencia puede ser expulsada del partido: Milton Restrepo)
En otra orilla se ubica Ricardo Ferro, quien se inclinaría por apoyar a Carlos Edward Osorio, a quien el Centro Democrático no descartó para llevar las banderas del uribismo. Vale mencionar que para las pasadas elecciones a la Alcaldía de Ibagué, Osorio apoyó a Ferro, pese a que en principio su respaldo era para el hoy desaparecido Jhon Esper Toledo.
Otra situación que deja entrever la división al interior del uribismo, es el malestar que se generó tras la filtración de la grabación en la que Valencia sugiere la inusual propuesta. Para muchos, este hecho ampliará la desconfianza al interior del partido y hará más difícil que sus integrantes se pongan de acuerdo. (Ver: Paloma Valencia dice que diferencias con Ferro vienen desde las pasadas elecciones al Congreso)
La estrategia de Mauricio Jaramillo
Al interior de las ‘toldas rojas’ los ánimos también estarían bastante caldeados. Nada bien cayó entre algunos sectores del partido que a último momento hayan bajado a Olga B. González para redireccionar la candidatura a la Gobernación hacia el exsenador Guillermo Santos.
Esta apuesta estaría milimétricamente montada, pues la estrategia sería anunciar la candidatura de un disminuido Guillermo Santos, a quien sus quebrantos de salud le impedirían asumir los rigores de una campaña política y de esta forma justificar una alianza con el partido del expresidente Uribe.
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De esta manera se buscaría alinear al partido Liberal en torno al candidato que el Centro Democrático postule a la Gobernación del Tolima. La condición para que esto pudiera materializarse sería el apoyo en coalición del partido del expresidente Uribe a la candidatura de Alberto Girón, quien sería el candidato que apoye el exsenador Mauricio Jaramillo. (Ver: “Girón es más peligroso con el erario que Orlando Arciniegas”: Orlando Espinosa)
Sin embargo, ni en la cabeza del más optimista cabe la posibilidad de que el uribismo apoye al candidato del petrismo en Ibagué, y de paso, el continuismo del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo.
Lo mismo ocurriría con un amplio sector del liberalismo, afines al petrismo y que bajo ninguna posibilidad acompañarían a un candidato del uribismo.
Por otro lado, las profundas disputas entre uribistas y jaramillistas en el Tolima hacen inviable cualquier alianza entre unos y otros. Para nadie es un secreto que uribistas influyentes en el departamento como el empresario Henry Escobar, es enemigo público de los hermanos Jaramillo.
Ante la sugerencia de Paloma Valencia, se dice que el empresario, amigo personal de Uribe, lo llamó para hacer el reclamo tras la polémica propuesta. Esa llamada habría generado el trino del expresidente, quien señaló que por encima de cualquier alianza, el Centro Democrático debe pensar en sacar candidatos propios.
