Los permanentes avances de la tecnología, las investigaciones de mercado y análisis empresariales, obligan a que las empresas o entidades estén a la vanguardia en la mejora de sus procesos internos y externos para superar las expectativas de los clientes.
A propósito de este enunciado es importante analizar los cambios y transformaciones que ha tenido la Cámara de Comercio de Ibagué, con el objeto de cumplir su misión, específicamente en lo que a la renovación de la matrícula mercantil se refiere.
Una entidad que supera los 70 años de creación, con tanto protagonismo en el desarrollo y crecimiento de la ciudad, está mostrando un notorio rezago específicamente en éste importante proceso.
Se cumplen muy bien las directrices de la Junta Directiva y se trazan estrategias comunicativas para sensibilizar y concientizar a la comunidad empresarial de los beneficios e importancia de esta obligación, así como también las sanciones que puede acarrear no cumplir este requisito legal, pero a la hora de realizar las actividades propias de esta tarea, continúa en el siglo XIX.
Si bien es cierto existe el pago en línea, ya es hora de que el ente cameral tenga convenios con las entidades bancarias, de manera que ésta no recaude dineros en sus oficinas , y que las ventanillas sean sólo para asesoría y orientación al empresariado.
No se entiende que durante los meses de enero, febrero y marzo, donde se alcanza a recaudar hasta el 70% del presupuesto por concepto de Registro Mercantil, el área de sistemas, el área jurídica, el área financiera y contable, no hayan presentado un programa especial que le permita a la entidad generar una opción única de pago en Bancos. No es tan difícil, si ya lo hace la administración municipal con el Impuesto Predial, para mencionar sólo un ejemplo.
También es claro que se atienden normas, procedimientos y directrices de la Superintendencia de Industria y Comercio, pero éstas no pueden ser impedimentos para la modernización y actualización.
En la jornada de renovación a 31 de marzo, no dejaron buena impresión la fila de cajas improvisadas en el auditorio principal, con personal que no tenía nada que ver con la actividad propia de cajeros, sin las medidas de protección y seguridad, tanto para los que estaban pagando, como para el que estaban recibiendo y contando dinero.
Esta situación es el vivo reflejo de que la interinidad permanente en que ha estado sumida la Cámara de Comercio, está dejando ver vacíos en implementaciones e innovación de los procesos. Para qué caramba la certificación ISO, y las muchas cosas que pregona la Cámara de Comercio, si está fallando en uno de sus pilares fundamentales, el buen servicio para quienes le suministran los recursos para poder funcionar, como son los comerciantes y empresarios. Tampoco se puede alegar falta de recursos, éstos existen suficientemente.
Esta reflexión pretende motivar a la Junta Directiva para que levite sobre estos momentos de verdad que está viviendo la Cámara de Comercio de Ibagué y no siga pensando que tener un Presidente Ejecutivo en propiedad, es lo mismo que tener uno en calidad de encargo. Ahí están las consecuencias, poca creatividad y versatilidad.