La historia de Orlando Arciniegas, el abogado del mal

No hay una persona que suscitara tanta polémica y desconfianza en Ibagué como Orlando Arciniegas Lagos, el abogado que asesoró la estructuración y adjudicación de los contratos de los Juegos Deportivos Nacionales. Su historial político, jurídico y personal siempre estuvo asociado a hechos de corrupción, pero aún así tuvo una larga -y polémica- trayectoria pública hasta que fue capturado este fin de semana en la frontera entre Ecuador y Colombia.

El otrora poderoso asesor del exalcalde Luis H. Rodríguez deberá responder por delitos como: enriquecimiento ilícito de particulares, contrato sin cumplimiento de los requisitos legales, interés indebido en la celebración de contratos, lavado de activos, concusión y peculado por apropiación.

Arciniegas -con 57 años de edad- logró protagonismo en la región por su capacidad intelectual, su continua formación académica y por el respaldo que le brindaron importantes dirigentes políticos, quienes le abrieron de par en par las puertas de muchas instituciones públicas en Ibagué y el Tolima para que ofreciera sus polémicas asesorías.

El niño pobre que se convirtió en abogado temido

Orlando Arciniegas nació el 2 de marzo de 1960 en la inspección de Santa Elena, del municipio de Roncesvalles. Después se radicó con su familia en el Líbano. Allí hizo su primaria en la escuela Juan XXIII (1971) y sus estudios de secundaria los adelantó en el Instituto Técnico Industrial (1978). Después se fue a Bogotá para iniciar su carrera como abogado en la Universidad Libre, título que recibió el 24 de noviembre de 1989.

Su carrera pública la inició como Personero de Guataquí, en Cundinamarca, entre los años 1990 y 1991. Después regresó al Tolima y continuó su carrera como abogado litigante. Paralelamente hizo tres especializaciones: Instituciones jurídico políticas y derecho público (Universidad Nacional), Derecho penal (Universidad de Ibagué) y Derecho procesal penal (Universidad de Ibagué).

Luego, empezó un máster en Derecho administrativo en la Universidad Externado de Colombia que no concluyó. Tampoco el doctorado que adelantaba en la Universidad de Buenos Aires, en Argentina, por la misma época de la estructuración y montaje de las oscuras licitaciones de los Juegos Deportivos Nacionales 2015.

Arciniegas y sus ‘matrimonios’ políticos

Su formación académica y su astucia fueron los principales atractivos que vieron en Arciniegas algunos reconocidos políticos del Tolima. Fue asesor cercano al exsenador Carlos García Orjuela y su amistad con el expresidente del Senado de la República lo llevó a respaldar la campaña a la Gobernación de Jorge García Orjuela, quien fue elegido en octubre de 2003, con 169.762 votos.

Los García le dieron a Orlando Arciniegas una asesoría jurídica en Indeportes Tolima, en el año 2004. Pero este ‘matrimonio’ político se rompió rápidamente, al parecer, porque no cedieron a algunas pretensiones del detenido abogado. Arciniegas, entonces, ventiló que Jorge García estaba inhabilitado porque otro hermano suyo trabajaba para Minercol en el Tolima (entidad del Estado): su teoría resultó cierta y el mandatario se cayó. Se convocó nuevamente a elecciones y fue elegido el Liberal Fernando Osorio Cuenca.

En ese momento, Orlando Arciniegas se acercó al grupo político del exsenador Mauricio Jaramillo. Su ascenso fue tan veloz que se convirtió en el secretario general del partido Liberal en el Tolima.

En el año 2008, el Tolima conoció un nuevo rol del cuestionado abogado. Se convirtió en veedor ciudadano y se encargó de denunciar todos los hechos irregulares cometidos por el exalcalde de Ibagué Jesús María Botero. Una de sus denuncias logró inhabilitar al exalcalde para ocupar cargos públicos durante 10 años.

Sin embargo, la ‘percusión’ de Arciniegas no fue por defender los recursos públicos de la ciudad, sino porque ‘Chucho’ Botero no quiso tenerlo en su grupo de asesores.  En otras palabras, ‘no le dio juego’ y le declaró la guerra.

Después de cuatro años de no tener contratos con la Alcaldía de Ibagué, logró una importante asesoría que le brindó el partido Liberal. En la administración del recién elegido gobernador Luis Carlos Delgado (2012 – 2015), le entregaron un contrato como asesor de la Empresa de Acueducto, Alcantarillado de Aseo del Tolima (Edat).

Arciniegas lideró varios procesos cuestionados junto con el exdirector de la entidad Francisco Montoya y finalmente, ambos, salieron silenciosamente de la Edat. Llama la atención que Montoya y Arciniegas terminaron vinculados a la Alcaldía de Ibagué, el primero como Secretario de Desarrrollo Rural y el segundo como asesor de los Juegos Deportivos Nacionales.

En las pasadas eleciones de 2015, terminó sus relaciones con Mauricio Jaramillo y se convirtió en un duro crítico del entonces candidato a la Gobernación del Tolima.

Arciniegas salió a la radio a invitar a los tolimenses a votar por los candidatos Óscar Barreto, a la Gobernación del Tolima, y Jhon Esper Toledo, a la Alcaldía de Ibagué, quienes fueron los ‘bendecidos’ por el abogado del mal.

Los miedos y pecados de Luis H. 

Después de la destitución de Jesús María Botero, el exalcalde Luis H. Rodríguez prefirió tenerlo de su lado. De todas formas, aún se proclamaba como Liberal y eso facilitó su ingreso a la pasada administración.

Luis H. le dio anualmente varios contratos a través de la Secretaría de Hacienda Municipal para realizar asesorías sin ninguna relevancia hasta que se encontraron ‘la guaca’ de los Juegos Deportivos Nacionales 2015.

Arciniegas se apoderó de todos los procesos y ‘espantó’ a todos los secretarios o asesores que intentaron participar en las licitaciones. Cuentan personas cercanas a la administración de Luis H. Rodríguez que Orlando Arciniegas fue tan celoso con la contratación de los Juegos Deportivos Nacionales que en varias oportunidades atacó verbalmente a Jorge Pérez, exsecretario de Infraestructura; Juan Gabriel Triana, exsecretario de Planeación, y a Agustín Angarita, exasesor del Despacho. «Todos le decíamos a Luis H. que tuviera cuidado con Arciniegas pero él no nos hizo caso, antes lo defendía», sostuvo otro exintegrante del gabinete.

Columnista y profesor que hablaba de ética y transparencia 

Orlando Arciniegas tuvo muchas facetas, entre ellas, columnista y docente universitario. Entre los años 2006 y 2007, escribió columnas de opinión en el semanario Tolima 7 días, de la Casa Editorial El Tiempo, cuando su director era el periodista Henry Rengifo, quien posteriormente se convirtió en el jefe de prensa de la administración de Luis H. Rodríguez.

También, mientras daba clases de ética y moral pública en el semanario regional, ejercía como docente de la Universidad Cooperativa de Colombia y la Universidad de Ibagué, donde era visto como un brillante docente.

Después, Arciniegas dejó la docencia y la escritura, para ser asesor de alcaldes en Chaparral, Rioblanco, Lérida, Natagaima, Guamo, El Espinal, Ataco, Flandes y Honda. Muchos de esos mandatarios terminaron en líos por los ‘negocios’ que les montaba el hoy detenido abogado.

En 2013, reapareció en los medios comunicación como columnista invitado en emisoras locales como La Cariñosa de RCN y Ecos del Combeima desde donde buscaba atacar a quienes se atrevían a investigar los oscuros contratos de los Juegos Deportivos Nacionales. Sus principales ‘blancos’ eran: Eduardo Bejarano, exgerente del Ibal; Fernando Varón, abogado, y Luis Eduardo González, director de ELOLFATO.COM. A los tres los descalificaba periódicamente en estos medios de comunicación.

Por: UNIDAD INVESTIGATIVA

Foto: ELOLFATO.COM

Fecha: lunes - 13 junio - 2016