Hace cerca de 18 meses, la Corporación Festival Folclórico expulsó a Édgar Rodríguez, uno de sus socios fundadores, por haberse conseguido un convenio de $915 millones para la organización del Reinado Municipal de 2015, a través de Fenalco seccional Tolima, y arrebatarle un negocio en el que esta organización tiene amplia experiencia.
Y fue precisamente la falta de experiencia de Fenalco el argumento que expusieron públicamente los directivos de la Corporación Festival Folclórico para cuestionar el millonario convenio que firmó Édgar Rodríguez con la secretaria de Cultura de la época, Ángela Viviana Gómez.
Pese a las críticas, Rodríguez y Gómez siguieron adelante, sin importarles nada, y el gremio de los comerciantes terminó montando el reinado popular, los conciertos callejeros y los desfiles tradicionales de las fiestas de junio.
Eso indignó a Félix García y a Betty García, los históricos voceros de la Corporación Folclórica, y le hicieron un juicio ético a Édgar Rodríguez, quien terminó siendo expulsado por sonsacarles el negocio de $915 millones con la alcaldía de Luis H. Rodríguez. (Ver: El sospechoso convenio entre la Alcaldía de Ibagué y Fenalco)
Ahora, los directivos de la Corporación Festival Folclórico están en el ojo del huracán por conseguirse polémicos convenios exprés para adelantar tareas en las que no tienen ninguna experiencia como el montaje de alumbrados navideños, algo muy parecido a lo que ellos criticaron de Fenalco el año pasado. (Ver: El lado oscuro del alumbrado navideño de Ibagué)
«Aquí queda claro que a los señores de la Corporación Festival Folclórico no les parece ético el comportamiento de sus socios cuando se les meten en sus negocios. Pero cuando ellos son los que se ganan los millonarios convenios, sin tener ninguna experiencia, y la plata entra a las cuentas de la Corporación, ahí sí no hay ningún problema», dijo una fuente cercana a la Corporación Festival Folclórico, que pidió mantener su nombre en reserva por temor a represalias internas. (Ver: El contrato “amarrado” del alumbrado navideño de Ibagué)
Recordemos que la Corporación Festival Folclórico se prestó este año para que la administración del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo triangulara $1.600 millones que, al parecer, tenía pactado entregarle a una empresa bogotana que se encargaría de montar el alumbrado navideño, como lo reconoció a esta redacción la misma directora de la organización, Betty García. (Ver: Corporación Festival Folclórico y Alcaldía se contradicen con el contrato del alumbrado navideño)
Según las propias palabras de García, todos los recursos que entregará la Alcaldía se los trasferirán a la empresa Moriah Company, una afortunada firma que se ganó este jugoso negocio sin tener que participar en ninguna licitación.
Ante este hecho, la administración local se ha defendido diciendo que lo importante es que la ciudad esté iluminada y que se muestre la mejor cara de Ibagué, la misma respuesta que entregaba Luis H. Rodríguez cuando se denunciaban las oscuras licitaciones -con un solo proponente- que montó el capturado exasesor del Imdri Orlando Arciniegas Lagos. (Ver: Hubo falta de transparencia en contrato de alumbrado navideño: Eduardo Bejarano)
«Lo importante es que a la ciudad le quedará una de las mejores infraestructuras deportivas del país», afirmaba el exalcalde Luis H. para que los medios no vigilaran los movimientos de Arciniegas.
Ahora, el gobierno de Jaramillo pide que la ciudadanía disfrute el alumbrado sin que importe la manera como le entregó $1.600 millones a un particular que, sorpresivamente, montó el alumbrado de la ciudad en una semana.
Llama poderosamente la atención que este proveedor tuviera todo casi listo, como si alguien de la Alcaldía de Ibagué le hubiera advertido, meses atrás, que el negocio era de ellos y que solo era cuestión de conseguir una entidad sin ánimo de lucro para triangular los recursos públicos. Por lo menos eso es lo que parece.