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Ya es un secreto a voces que el rector de la Universidad del Tolima, José Herman Muñoz, tiene los días contados al interior de la alma mater. A la desaprobación por parte de estudiantes y docentes, ahora se suma una denuncia que interpusieron en su contra cuatro miembros del Consejo Superior ante los diferentes órganos de control por 10 presuntas irregularidades cometidas por las actuales directivas de la UT.
La denuncia, que fue radicada el pasado 31 de mayo, fue interpuesta ante la Fiscalía, la Procuraduría, la Contraloría y el Comité de Moralidad Pública del Tolima, por Gildardo Monroy Guerrero, representante de los gremios; Fernando Misas Arango, representante de los exrectores; John Jairo Méndez Arteaga, representante de los profesores; y José Daniel Martínez Chaparra, representante de los estudiantes. (Ver documento)
Según señala el oficio, los cuatro integrantes del Consejo Superior solicitan que se investigue a José Herman Muñoz por las presuntas «responsabilidades penales, fiscales y disciplinarias con respecto a situaciones de la Universidad que son de público conocimiento», pero que, por el momento, no han sido objeto de indagaciones por parte de los entes de control. (Ver: Rector de la UT dice que obras del Hospital Veterinario pueden terminar en pleito)
Entre las irregularidades manifestadas por los demandantes se encuentra «el incremento desmesurado de Órdenes de Prestación de Servicios (OPS) y Contratos de Prestación de Servicios (CPS), así como el valor de las mismas entre los años 2012 y 2015 con corte semestral». También piden investigar el incremento de personal transitorio sin el cumplimiento de los requisitos legales. (Ver: Rector de la UT debe decirme ‘milimétricamente’ qué ha hecho para resolver la crisis: Barreto)
Y continúa la denuncia: «Haber firmado el comodato con la Gobernación para recibir unos terrenos en el municipio de Venadillo, que la Universidad del Tolima no requería, implicando una serie de gastos para la institución, lo cual puede ser un presunto detrimento patrimonial, esto sin autorización del Consejo Superior en diciembre del año 2014″.
Obras sin terminar
Entre las quejas de los denunciantes se encuentran las presuntas irregulares en la ejecución de dos obras de gran importancia para la Universidad del Tolima: una subestación eléctrica y el Hospital Veterinario del Sur. (Ver: “El riesgo de que el hospital veterinario sea un ‘elefante blanco’ es alto”, dice rector de la UT)
Son respecto a la subestación eléctrica, los cuatro integrantes del Consejo Superior piden que se investiguen las presuntas irregularidades en los diseños, contratos, supervisión e interventoría de una obra que, a la fecha, no ha sido terminada y que podría derivar en una obligatoria adición presupuestal.
«Esto debido a que el cableado que debe llegar a cada uno de los edificios no fue tenido en cuenta en los diseños originales, lo que incrementa los costos significativamente, entre otros, lo que podría (sic) convertirse en un detrimento patrimonial».
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Con respecto al Hospital Veterinario, dice el documento: «Investigar el proceso de contratación y ejecución de la obra llamada hospital veterinario, la cual se encuentra inconclusa y paralizada hace varios meses, con grave riesgo de detrimento patrimonial«.
Malos manejos
Pero una de las quejas que más comprometen a Muñoz tiene que ver con su responsabilidad administrativa con respecto a la grave crisis de la Universidad del Tolima.
Según los firmantes, los entes de control deben investigar «la falta de planeación, control y manejo administrativo, financiero y académico de la UT, que ha llevado a la difícil situación financiera y de gobernabilidad de la institución«.
Además de ello, los denunciantes advierten de un posible peculado cometido por Muñoz debido a que utilizó recursos de las matrículas académicas correspondientes al 2016 para el pago de gastos de funcionamiento del año 2015, todo ello sin la aprobación del Consejo Superior. (Ver: Rector de la UT renunciaría antes de finalizar el 2016)
Así pues, solo resta que los entes de control se apropien del tema e indaguen si, como lo denuncian los integrantes del Consejo Superior, se presentaron irregularidades que derivaron en la actual crisis de la UT.
