Si hay un tema coyuntural en la actualidad es sin duda la crisis financiera que atraviesan las universidades públicas en Colombia.
Según cifras arrojadas en las últimas semanas, las 32 universidades públicas del país acumulan un déficit superior a los $18 billones, debido, entre otras causas, a la falta de recursos del Gobierno Nacional.
Y, aunque muchos creen que se trata solo de una defensa de los estudiantes, quienes son los que generan las grandes movilizaciones como la del pasado 10 de octubre y la que se vive este miércoles en diferentes capitales del país, incluida Ibagué, están muy equivocados.
Docentes, padres de familia, egresados, integrantes de sindicatos y gremios también exigen lo mismo que estos jóvenes gritan en cada una de estas movilizaciones: “más recursos para una educación pública y de calidad”. (Ver: Estudiantes de la UT convocan a una nueva marcha por la educación pública este miércoles)
“La marcha tiene una causa absolutamente justa porque el sistema tiene hoy mismo un déficit de $18 billones. Hay que apoyar la movilización nacional con el fin de obtener recursos frescos para financiar el sistema estatal universitario que está absolutamente colapsado”, manifestó Alexander Martínez, representante de los profesores ante el Consejo Superior de la Universidad del Tolima.
Este docente del Alma Máter de la región explicó además que este déficit se produjo porque el sistema ha crecido en cobertura desde 1993, pero los recursos del Gobierno Nacional no aumentan.
“Este déficit se produjo porque el sistema ha crecido en cobertura desde 1993 a hoy, más o menos de 130.000 matriculas a 1.300.000 matriculas, y nunca se produjo un aumento de las transferencias del Gobierno Central. Entonces es una obviedad que exista un déficit y que tenga colapsado el sistema universitario”, añadió el docente.
Sin embargo, no es solo un tema presupuestal el que invita a movilizarse por la educación. (Ver: Universidad del Tolima cerraría 2018 con déficit de $11.500 millones)
Amparo Rivera no tuvo la posibilidad de estudiar una carrera profesional y sus hijos tal vez tampoco hubieran tenido la oportunidad si no fuera por la universidad pública, por eso ella no duda en salir a las calles y decir “presente”.
«Hay muchas personas que necesitan de la universidad pública, porque para muchos en Colombia es su única oportunidad de estudiar una carrera profesional. Yo estoy en la marcha por mis hijos que estudian en la Universidad del Tolima y por esos otros jóvenes que buscan un cupo donde estudiar”, aseveró.
Por su parte, Héctor Galeano, uno de los primeros egresados de la UT, argumentó por qué la defensa por la educación pública no es solo de los estudiantes.
Explicó que a sus 79 años ha sido testigo de la importancia de esta institución para los avances de la región, principalmente para el sector agropecuario. (Ver: Multitudinaria asistencia de ciudadanos a marcha en defensa de la educación superior pública en Ibagué)
“El desarrollo agropecuario de la región se les debe a los de la Universidad del Tolima, por eso considero una obligación apoyarla y más cuando en Ibagué los industriales no hacen nada y se quedan callados como hace 50 años”, puntualizó.
Y es que ni siquiera los estudiantes de las universidades privadas se quedan por fuera.
Por ejemplo, Santiago Erazo, estudiante de la Universidad de Ibagué, aseguró que estar en una institución privada, no significa que sea indiferentes a esta grave problemática.
“Apoyo la causa de la universidad pública y no porque esté en una privada no significa que esté fuera de esta defensa. Hago parte de este país y quiero que se apoye la educación”, dijo.
El déficit de la UT
Las proyecciones financieras del Alma Máter calculan que podrían cerrar este año con un déficit de $11.500 millones, una cifra que corresponde a gastos obligatorios que permiten garantizar el funcionamiento adecuado de la institución de educación superior más importante del Tolima.
La cifra es calculada con base en un escenario pesimista, a menos de que se aumentaran las transferencias asignadas por el Gobierno Nacional, lo cual es bastante inviable si se tiene en cuenta esta crisis que vive el país por el poco presupuesto para las universidades públicas.
La importancia de la UT para la región y el país
Esta institución cuenta en la actualidad con 20.000 estudiantes, de los cuales el 80 % pertenece a los estratos 1, 2 y 3, una población que no cuenta con los recursos para cubrir una carrera universitaria en una institución privada debido a los altos costos que esta traería.
También cuenta con uno de los hospitales veterinarios más grandes y modernos del departamento. Esto, sin mencionar que en la actualidad aparece como una de las mejores 20 instituciones de educación superior del país, siendo uno de los centro de conocimiento más importantes. (Ver: Universidad del Tolima y Unibagué esperan conseguir la acreditación de alta calidad para 2019)
La Universidad del Tolima además de sus pregrados y posgrados, es una fuente de creación cultural y artística, en ella se celebran diferentes festivales internacionales como el Concurso internacional de Violín y otras presentaciones teatrales, de música y danza.
Fecode también se une a esta causa
Además de ser miembros activos en las marchas estudiantiles, los integrantes de esta federación entrarán en un paro nacional los próximos días, una medida con la que demostrarán su solidaridad con las universidad públicas.
Fecode asegura que el Gobierno Nacional está incumpliendo con los acuerdos a los que llegaron en 2017, después de uno de los paros de docentes más largos en la historia del país.