¿Usted sabía que en el Archivo Histórico de Ibagué se encuentra una carta escrita por nada más y nada menos que el prócer de nuestra independencia, Simón Bolívar?
Se trata de una carta escrita a puño y letra por Bolívar el 22 de agosto de 1819 en la que le agradece al pueblo ibaguereño por acogerlo un par de noches durante uno de sus viajes como “Presidente de la República y Capitán-General de los Exércitos de Venezuela y de la Nueva Granada”.
Seguramente no lo sabía y por ello desconoce de los otros tesoros que habitan en este archivo de Ibagué, el cual se ubica en la Biblioteca Soledad Rengifo.
En este espacio se encuentra gran parte de la historia de la capital del Tolima, los grandes hechos y personajes que construyeron lo que es hoy esta ciudad, así como esos archivos que retratan los conflictos que padecieron sus habitantes de aquella época.
Por ejemplo, se pueden encontrar los escritos que retratan la guerra que había entre los colonos y los indios pijaos: “(…) Cerca Chaparral hubo una porfiada batalla con las tropas del cacique Matora, en la que sufrieron los indios innumerables bajas”, dice uno de los documentos que reposa en este archivo, sobre esta batalla que se presentó para el año 1572.
Y hay más. Dentro de otras cartas se lee la venganza que tomaron los pijaos sobre los habitantes de Ibagué por el continúo asesinato de sus hombres, como la noche del 19 de julio de 1606.
“Una noche los pijaos incendiaron más de sesenta casas, entre ellas la Hermita de Santa Lucía, que ocupaba los solares donde están las habitaciones de las familias Melendro y Salazar en la carrera tercera, entre calles 7 y 8”, narran estos archivos.
Aunque parezcan solo hechos curiosos, esas cartas, manuscritos, decretos y demás documentos que habitan allí son la memoria histórica de Ibagué, sin ella muchos de los privilegios que se tienen hoy como sociedad no podrían existir.
Para Nelly Flórez, la coordinadora y “cuidadora” de este archivo, Ibagué tiene el privilegio que otras ciudades no y es contar con un archivo físico de su historia.
“Es un viaje al pasado haciendo una radiografía de las diferentes fuentes primarias, al amparo de los próceres, guerreros, caudillos y líderes que contribuyeron al proceso de la creación del Tolima”, manifiesta.
Un ejemplo de esa radiografía es una de las guerras más crueles que ha vivido el departamento y el resto del país: el bipartidismo. Este archivo es una fiel muestra de las barbaridades que cometían liberales hacia conservadores y viceversa, así como los caudillos que las lideraban, entre ellos, el temido “Sangre Negra”.
Además de retratar los vejámenes que cometía contra los conservadores de aquellas épocas, a los que solía someter al célebre ‘corte de corbata’, brutal acto en el que acababa con la vida de sus víctimas. En este acervo documental también reposan documentos privados como la partida de bautismo y su cédula.
En este primer documento dice que Jacinto Cruz Usma, alias “Sangre Negra”, hijo de Telmo Cruz y María Jesús Usma, nació el primero de julio de 1932 en Santa Isabel Tolima y fue bautizado por el párroco Mario Guarín Sosa en la Parroquia de Santa Isabel de Hungría.
La existencia de esclavos en la región
Honda, en el norte del Tolima, fue uno de los principales puertos negreros del país, al menos así lo pudieron identificar los estudiantes y profesores que por años han trabajado en la conservación de este espacio.
Aunque no son documentos legibles por cualquier persona, pues hay que tener conocimiento en paleografía (técnica que consiste en leer los documentos, inscripciones y textos antiguos para determinar el lugar del que proceden y el período histórico en el que fueron escritos), se estableció que se practicó por muchos años la venta de haciendas en las que sumaban el valor de los esclavos, el cual dependía de su edad, si eran hombres o mujeres, entre otros aspectos.
No obstante, también se alcanza a retratar cómo en Ibagué y otros pueblos del departamento se llevó a cabo la manumisión de esclavos por parte de sus dueños.
Abierto a toda la comunidad
Clara Isabel Cubillo, comunicadora social y especialista en periodismo comunitario, explicó que desde la Alcaldía de Ibagué se busca crear un lazo entre la ciudad y su Archivo Histórico, ya que el objetivo es que cualquier persona, no solo estudiantes y académicos conozcan los documentos que allí residen.
“Queremos que la comunidad se apropie del Archivo Histórico. Sería muy bonito que la letra de la música que uno escucha en los parques fuera construida a partir de los documentos que aquí existen. Sería una manera de propagar la historia de nuestra ciudad”, puntualiza.
Por ello, aseguró que ya se mandaron a construir unas urnas de cristal para llevar a cabo exhibiciones continúas de las obras que aquí son resguardadas.