El mal uso del espacio público por parte de los ibaguereños no discrimina lugares. Desde hace varios meses, las calles que circundan a la plazoleta Murillo Toro también hacen parte de los lugares que los conductores consideran apropiados para parquear.
Parquear en zonas prohibidas hace parte de una muestra más de la falta de cultura ciudadana que tienen algunos ibaguereños, quienes ponen el interés propio por encima de los intereses comunes y de las normas de tránsito.
Ya es común ver que la calle 11 se convirtió en parqueadero público para taxis, carros particulares y motocicletas, los cuales interfieren en la movilidad de una vía que, además de estar ubicada en pleno centro de Ibagué, sirve para conectar la carrera Tercera con la Quinta. (Ver: Ibagué, una ciudad sin cultura ciudadana y donde no hay sentido de pertenencia)
Sobre esa calle se encuentra el Banco de la República, y también se destaca la cercanía con el edificio de la Gobernación del Tolima. Por eso llama la atención que las autoridades de tránsito del Municipio permitan que los ibaguereños sin cultura ciudadana parqueen en zonas donde debería tener prioridad la seguridad de entidades importantes que están ubicadas en pleno centro.
Pero además del irrespeto de la normas viales por parte de algunos propietarios de vehículos, también sorprende que las autoridades municipales y de tránsito permitan que el centro se convierta en el gran parqueadero público de la ciudad, donde brillan por su ausencia la cultura ciudadana y las sanciones ejemplares.
Y no es solo sobre la calle 11. También la calle 10 A entre carreras Cuarta y Tercera es una zona donde constantemente se parquean desde lujosas camionetas, hasta vehículos de la propia Policía Nacional. (Ver: ¡El colmo! Hasta los policías dan mal ejemplo y estacionan en sitios prohibidos)
Lo más increíble es que en el sector hay al menos cuatro parqueaderos, tres situados en la carrera Cuarta entre calles 10 y 11. Además, en el Centro Comercial La Once, ubicado en la esquina de la carrera Segunda con calle Once, se encuentran varios pisos habilitados para este servicio.
Sin embargo, parece que la gran cantidad de parqueaderos no son suficientes para algunos ibaguereños, quienes prefieren dejar sus vehículos en la vía pública a expensas de ser víctimas de un robo, de provocar un accidente y de dificultar la movilidad.
Por supuesto, a los imprudentes conductores tampoco les preocupa que la multa por parquear en sitios autorizados sea de $344.000, más los costos del traslado del automotor, porque es poco probable que sean sancionados, ello debido a que los operativos de tránsito son esporádicos. ( Ver: Por parquear en zonas no autorizadas, ibaguereños tendrán que pagar multa de $344.000 )