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Al representante a la cámara Jaime Yepes definitivamente algo le huele mal en el afanoso proyecto de entregarle a un inversionista privado la operación y explotación del sistema de fotomultas en Ibagué en el que se encuentra empeñado el alcalde Luis H. Rodríguez, y aseguró que como está estructurado el negocio “alguien resultaría pensionado de por vida” .
Pero no solo opinó sobre esta controvertida medida. También, aseguró que ya es hora que Ibagué se libere de “los amiguismos” que decidieron turnarse la Alcaldía de Ibagué durante más de una década, en una clara referencia a Jorge Tulio Rodríguez (2001 – 2003), Jesús María Botero (2008 – 2011) y ahora Luis H. Rodríguez (2012 – 2016).
El parlamentario del partido de La U, que pocas entrevistas concede, decidió este lunes hacer público su malestar con la administración municipal y exigió claridad en el polémico proceso de implementación del sistema de detección electrónica de infracciones de tránsito.
“¿Si eso es tan bueno y deja tan buenas utilidades, por qué la Alcaldía de Ibagué no explota ese negocio? Que haga un crédito por 6.500 millones de pesos, que es lo que vale inversión, en un año se paga la deuda y la ciudad se que queda con la totalidad de los ingresos”, sostuvo el congresista.
Y fue más allá. “No veo por qué tienen que entregar un negocio tan rentable a un particular. La impresión que le queda a uno es que es un negocio, más para cosas personales, y no para cuidar los intereses del municipio”, aseveró.
A Jaime Yepes no le gustan las concesiones que entregan los alcaldes al finalizar sus gobiernos porque “aquí en Colombia ha habido administradores que han salido pensionados de por vida con concesiones de empresas de servicios públicos, por ejemplo”.
Manifestó que no entiende como el alcalde Luis H. Rodríguez, que se vive quejando de la falta de recursos, piensa en entregarle a un tercero una muy buena oportunidad de generación de ingresos.
“Hay que acabar con los amiguismos en la alcaldía”
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Un capítulo aparte dedicó Yepes a los últimos alcaldes que han tenido Ibagué, especialmente los amigos y excompañeros de gabinete Jorge Tulio Rodríguez, Jesús María Botero y Luis H. Rodríguez.
Para él, llegó el momento de acabar con esas alianzas de turnarse cada cuatro años la ciudad de Ibagué y dijo que preferiría apoyar hasta un candidato como Guillermo Alfonso Jaramillo, para “venga y organice esto de una vez por todas”.
Aclaró que aunque el exsecretario de Gobierno de Bogotá pertenece a otro partido, él reconoce que Jaramillo podría cambiar el panorama administrativo de la capital del Tolima.
“Tenemos que acabar con unos amiguismos que se comprometieron a dejarse la alcaldía de Ibagué cada cuatro años. Yo entro, yo salgo, y el próximo definimos quién es”, anotó.
El congresista de la Unidad Nacional advirtió que la clase dirigente del departamento reconoce la crisis que enfrenta Ibagué y que es necesario “sentarnos a buscar un buen candidato. Que no estén pensando en los contratos o en solucionar su economía personal”.
