Kevin Londoño Flórez nuevo talento pijao del Deportes Tolima

Kevin Londoño Flórez es un jugador espigado, no tanto para alcanzar las nubes, pero sí para impresionar a los técnicos y directivos del Deportes Tolima, quienes no dudaron en comprar sus derechos deportivos para que integrara la plantilla del equipo Sub 20.

El nuevo talento pijao supo, desde pequeño, que ir detrás de un balón -en lugar de correr en estampida en medio de las fronteras invisibles del barrio Los Mártires, de Ibagué- lo acercaría al sueño de vestir los colores vinotinto y oro.

Quizás por intuición, vocación o guiado por los consejos de su madre, Yesenia Flórez, y su padrastro, Andrés Ramírez, Kevin acertó en que lo suyo no eran las pandillas ni las drogas. No había cumplido los 10 años cuando se vio obligado a gambetear el humo del cigarrillo, el gatillo de las armas y uno que otro puñal, convencido de que lo suyo no eran las balas, sino las patadas a un balón.

Se enamoró, entonces, de la redonda, la cual aprendió a patear en la cancha de arena ubicada en el costado sur del estadio Manuel Murillo Toro.

Hoy, a escasos cinco meses de cumplir 18 años, puede decir con orgullo que hace parte del onceno que dirige el profesor Víctor ‘El káiser’ Espinosa, el nuevo mentor que dirige y perfecciona cada uno de sus movimientos en las jornadas diarias de entrenamiento que adelanta en la ciudadela Simón Bolívar.

“Llevo dos meses entrenando con la Sub 20, en jornadas matinales donde realizó trabajos específicos para mejorar la agresividad en la marca, tal como lo requiere mi posición de volante de contención. En la tarde, me dedico a distintas rutinas en gimnasio para desarrollar más masa muscular”, afirma el joven talento.

Con la timidez reflejada en algunos gestos, pero más aún en sus palabras, comenta que está cerca de convertirse en un jugador profesional; que no fue en vano el tiempo que permaneció en la escuela Baby Soccer y en el Atlético Ibagué, donde contó con la asesoría de los técnicos Andrés Mesa e Iván ‘La Champeta’ Velásquez (exjugador del Deportes Tolima).

Sabe con total seguridad que solo de él depende que algún día ascienda al primer equipo que dirige el samario Alberto Gamero, donde jugó hasta hace pocas temporadas Michael Barrios, antes de ser transferido al Boca Juniors (Argentina), uno de sus mayores referentes del medio campo. También siente profunda admiración por jugadores como Abel Aguilar (Deportivo Cali) y Víctor Cantillo (Atlético Junior).

“Ellos sobresalen por su juego inteligente de pases cortos y medianos; por la disciplina, la técnica y la entrega. Esas son justamente las características que tengo y debo potenciar para ganarme un puesto en el equipo profesional del Deportes Tolima. Entreno todos los días para alcanzar ese sueño que tengo desde niño”, acota el jugador ibaguereño.

En su corto palmarés deportivo se destaca el subtítulo nacional con la Selección Tolima en el 2016, así como los ‘Juegos Supérate Intercolegial’, representando al Colegio San Simón, y que le sirvió para obtener la beca con la que aspira estudiar educación física en la Universidad del Tolima.

Nueva sangre

La llegada de Kevin al onceno vinotinto y oro se dio a principios de año. Detrás de la negociación, que se trazó en $50 millones, estuvo, entre otros, ‘La Champeta Velásquez’, el recordado jugador que cree en el talento que da esta tierra.

Por eso, desde el Atlético Ibagué impulsó la venta de Kevin, quien contó con el guiño de Espinosa para enrolarse en la categoría menor que comenzará a competir dentro de un mes en el ámbito nacional.

“Llevamos varios jugadores para que los técnicos y asistentes de la Sub 20 los observaran. Kevin llamó la atención porque tiene un biotipo privilegiado por su altura, fuerza y contextura, sumado a su técnica, que se ciñe al volante moderno que saca al equipo desde atrás con visión de juego; si continúa entrenando tal como lo hace todos los días, no hay duda de que pronto debutará en el profesionalismo”, explica Velásquez.

Mientras llega ese día, el volante juvenil sueña con jugar en el gramado del Murillo Toro frente a un grande como Atlético Nacional o América de Cali, con las gradas atiborradas de hinchas tolimenses que, como él, llevan al equipo pijao en el corazón.

Y, como todo jugador, se imagina un debut enmarcado con un gol, que, de hacerlo, seguro se lo dedicará a su fallecido padre, Diego Edison Londoño.

Por: REDACCIÓN DEPORTES

Foto: EL OLFATO

Fecha: lunes - 26 febrero - 2018