“El problema de Ibagué no es el agua es el IBAL”, a esa conclusión llegó el candidato a la alcaldía de Ibagué, Jhon Esper Toledo, y por eso anunció que someterá la empresa a un proceso de privatización, de ser elegido Alcalde el próximo 25 de octubre.
Esta es la primera vez en la historia reciente que un aspirante a la Alcaldía de Ibagué propone vender acciones de la empresa pública más importante de la ciudad, que tiene 125 mil clientes y que anualmente percibe ingresos que superan los $42 mil millones.
Para Toledo los problemas de abastecimiento de agua en Ibagué no se generan por falta del vital líquido sino por las malas administraciones que ha tenido el IBAL.
“¡Agua hay! Nos ha faltado gerencia, nos ha faltado manejo verdaderamente empresarial del IBAL, por eso vamos a trabajar para que el IBAL se convierta como es hoy en la empresa de todos los ibaguereños pero que los ibaguereños sean los accionistas de esta empresa, que podamos capitalizar esta empresa para fortalecerla, para hacerla grande, para modernizarla, para tecnificarla, para optimizar su tarea y que eso nos permita verdaderamente el tema del suministro de agua todos los días en nuestra ciudad”, manifestó Toledo en una entrevista concedida al canal local P&C Televisión.
Dijo que el proceso será ‘democrático’ pero no reveló más detalles de cómo será el modelo de negociación. Tampoco informó qué porcentaje de la empresa saldrá a la venta.
Eso sí, anticipó que invitará a los hombres más ricos de la ciudad a participar en la junta directiva del IBAL, todos ellos con públicos intereses en materia de tierras y proyectos construcción.
Mencionó a los empresarios Nelson Castro, propietario de un hotel del centro de la ciudad, de un importante número de locales comerciales y socio de Iguaima; Carlos Alvarado, propietario de la cadena de supermercados Mercacentro, y Henry Escobar Ceballos, el distribuidor de Aguardiente Néctar y socio de proyectos de vivienda.
Gerente por méritos
Toledo también aseguró que el nuevo gerente del IBAL será escogido a través de un concurso de méritos.
“Que sea verdaderamente una persona que tenga las condiciones para ser gerente y que nos garantice unos resultados para sacar nuestra empresa adelante”, declaró el candidato, quien está estrenando tono de voz y reafirmando con gestos su discurso, tal y como se lo recomendaron sus asesores de campaña para diferenciarlo de la figura ‘bonachona’ de su mentor Luis H. Rodríguez.
IBAL, pretendida por empresarios y políticos locales
«El IBAL es tan buena empresa que no la han podido quebrar los políticos, pese a la cadena de malos manejos, desfalcos y contratos cuestionados». Esa afirmación se repite a diario en Ibagué.
Por eso, detrás del IBAL están políticos (algunos exalcaldes), abogados y empresarios que ven esta empresa pública como el ‘gran negocio’, pues se trata de un monopolio que genera mensualmente $3.300 millones, en efectivo, por recaudo de facturación.
Ahora que ya se hizo público el interés de privatizarla, es necesario que el candidato Toledo le cuente a la ciudad -en detalle- cuál es el negocio que tiene planeado para el IBAL.