El alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo le pidió al Inpec revisar los permisos de 72 horas para los reclusos de la cárcel de Picaleña, luego del atroz crimen de la menor de 16 años Rosmery Castellón, ocurrido el 26 de febrero de este año.
“Con carta remitida al Inpec hemos solicitado que se revise este tema. Uno tiene que saber cuál es el perfil del criminal al que se le da el permiso, porque no podemos permitir que se repita una situación de estas”, dijo el mandatario. (Ver: Capturaron al presunto asesino de Rosmery Castellón en Manizales)
Jaramillo aseguró que los permisos de 72 horas dados en el Coiba están causando problemas graves en Ibagué, puesto que muchas de las personas que obtienen este beneficio “tienen arraigo en otra ciudad y se quedan aquí cometiendo delitos que son fundamentalmente graves”.
El alcalde manifestó su rechazo a que las cárceles estén cerca de la ciudad y especialmente en donde hay reclusos que llegan de diferentes partes del país.
“La cárcel en la ciudad es un problema porque contamina y genera dificultades en la comunicación. Uno ve que dentro del centro penitenciario funciona el teléfono móvil, pero en los barrios aledaños no puede la gente comunicarse. Es una cosa extraña”, expresó Jaramillo.
Jaramillo dijo, además, que este no es primer caso en donde los reclusos cometen hechos delictivos en Ibagué durante el tiempo permitido por el Inpec de estar en libertad condicional, “lo que queremos es que esta situación no se vuelva un problema para nosotros”.
El alcalde de Ibagué anunció que hizo la solicitud al Inpec, luego de que agentes de la Policía Nacional capturaran en Manizales a Elver James Melchor Bañol, un interno que mientras disfrutaba de un permiso de 72 horas habría violado y asesinado a la niña de 16 años de edad, en el sector de Picaleña. (Ver: Fiscalía pedirá una condena de 60 años de prisión para presunto asesino de Rosmery Castellón)