El alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, firmó el pacto por la transparencia que promueve la Presidencia de la República y se comprometió a implementar mecanismos que reduzcan la corrupción administrativa en su gobierno.
Al acto asistieron el secretario (E) de Transparencia, Camilo Cetina, y el contralor (E) de Ibagué, Mauricio Visash, cuestionado por el mal uso de los recursos públicos y sus continuos viajes por Colombia con dineros oficiales.
Dentro de los compromisos adquiridos se destaca el uso de los pliegos estándar diseñados por Colombia Compra Eficiente en todos los procesos de contratación pública en los que sean aplicables y la designación de una persona encargada de impulsar la implementación de la política de integridad, transparencia y prevención de la corrupción. (Ver: Denuncian contrato ‘chaleco’ en la Alcaldía de Ibagué)
Asimismo, la utilización de acuerdos marco de precios y de la tienda virtual del Estado; la implementación plena de la Ley de Transparencia y acceso a la información pública nacional; realizar ferias de transparencia; la creación de un canal antifraude y de denuncia segura; la publicación de la declaración de bienes y rentas de los miembros del gabinete municipal; la implementación de manera plena de las disposiciones de la Ley General de Archivos y sus decretos reglamentarios. (Ver: Se cayó contrato ‘chaleco’ en la Alcaldía de Ibagué)
Sin embargo, el alcalde Jaramillo no se refirió a los polémicos convenios a dedo que entregaron sus funcionarios más cercanos durante el año 2016, varios de ellos investigados por la Procuraduría y la Fiscalía General de la Nación.
Por ejemplo, las fiscalías 19 y 22 de delitos contra la administración pública investigan el cuestionado alumbrado navideño que montaron su secretaria de Apoyo a la Gestión, María Fernanda Martínez, y el exgerente de Infibagué Carlos Peña. La primera sigue siendo la ‘protegida’ del alcalde Jaramillo mientras que el segundo fue desvinculado del cargo el pasado mes de enero.
La inversión de la iluminación decembrina superó los $1.800 millones y los favorecidos fueron Danny Schneider Quintero García y Fredy Jimmy García Rincón, dos empresarios bogotanos, parientes entre sí, y quienes se hicieron a esos jugosos contratos gracias a una ‘mano poderosa’ que facilitó la adjudicación a dedo, sin tener que recurrir a un proceso de selección objetivo y transparente. (Ver: El alumbrado navideño resultó ser un negocio de familia)
El mandatario tampoco hizo referencia a los convenios a dedo, por $276 millones, que entregó la secretaria de Bienestar Social, Claudia Cerón, a las fundaciones de familiares de integrantes del gabinete municipal y al cuñado de su jefe político Jaime Eduardo Reyes. (Ver: Secretaria de Bienestar Social entrega a dedo $138 millones a ONG de la familia de su jefe político)
En la ciudad, según la Cámara de Comercio de Ibagué, hay habilitadas más de 5.000 fundaciones pero -coincidencialmente- los convenios a dedo de la Secretaría de Bienestar Social se quedan en manos de las fundaciones cercanas al alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo. Seguramente, por eso no hizo ninguna mención de estas sombras de su administración.