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El alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo parece estar preparando el terreno para enfrentar mediáticamente las inminentes decisiones de la Fiscalía por la investigación del polémico alumbrado navideño que montó su administración en noviembre de 2016.
El mandatario, que en principio defendió a capa y espada los convenios a dedo que entregaron la Secretaría de Cultura e Infibagué por $1.800 millones, y que favorecieron a dos empresarios bogotanos -parientes entre sí-, ahora cambia su discurso. (Ver: «Aquí no hubo ningún contrato de alumbrado»: alcalde Jaramillo)
Un año después del escándalo revelado por ELOLFATO.COM, Jaramillo parece estar convencido que cometió un error al firmar el millonario convenio con la Corporación Festival Folclórico, entidad sin ánimo de lucro que terminó tercerizando la operación de los recursos a través de la empresa Moriah Company. (Ver: El alumbrado navideño de Ibagué resultó ser un negocio de familia)
Durante el acto de rendición de cuentas del Ibal, el pasado jueves, el mandatario soltó una frase que para muchos sonó a confesión anticipada.
“Yo he dicho que mañana me pueden sacar por haber cometido un error, firmé algo que no debí haber firmado, de bruto, porque no soy abogado, soy cirujano cardíaco pediátrico, por confiar en la gente, porque confío en la gente y me pueden sacar, pero como decía Darío Echandía: uno puede meter las patas, pero no las manos”, afirmó.
En ese mismo acto, Jaramillo también se refirió a las “fuerzas oscuras” que estarían interesadas en torpedear su gestión en la Alcaldía de Ibagué y las asoció al partido Cambio Radical. (Ver: Alcalde Jaramillo dice que las ‘fuerzas oscuras’ no son los tres ‘pelagatos’ que lo critican en Ibagué)
El Alcalde acusó a la exministra de Vivienda Elsa Noguera de quitarle a la ciudad los $50.000 millones que había asignado el presidente Juan Manuel Santos para la construcción del acueducto complementario.
Sin embargo, para otros analistas locales, no se puede descartar que el mandatario ibaguereño esté hablando de “fuerzas oscuras” para contrarrestar posibles procesos penales relacionados con el alumbrado navideño, y aprovechar las críticas que ha recibido la Fiscalía General de la Nación por su cercanía al partido Cambio Radical.
Desde mayo guardaba silencio
El pasado mes de mayo, en una rueda de prensa convocada por la administración local, el alcalde Jaramillo evitó una pregunta que le formuló una reportera de ELOLFATO.COM sobre el alumbrado navideño de 2016.
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La comunicadora le preguntó a Jaramillo por qué no ha cancelado el millonario alumbrado navideño que contrató su administración con la Corporación Festival Folclórico Colombiano, y esta a su vez, con la firma bogotana Moriah Company.
El Alcalde sonrió incómodo, le dio la espalda a los comunicadores y se retiró del lugar en donde estaba entregando las declaraciones.
Una semana después de este episodio, el director de este portal, Luis Eduardo González, abordó al mandatario en las instalaciones de la emisora Tolima FM Estero, para hacerle la misma pregunta, pero su reacción fue más violenta.
En uno de los pasillos del Centro Comercial Pasaje Real, Jaramillo dijo que no aceptaba entrevistas con este medio de comunicación y -gritando- acusó a ELOLFATO.COM de dañar «su imagen de político honesto» por haber revelado la oscura trama que se tejió en el montaje del alumbrado navideño, que muy pronto revelará la Fiscalía General de la Nación. (Ver: El lado oscuro alumbrado navideño de 2016)
Por estos hechos, el pasado 27 de noviembre, la fiscalía 22 de delitos contra Administración Pública le imputó el cargo de contrato sin cumplimiento de requisitos legales al exgerente de Infibagué Carlos Peña. La defensa del exfuncionario anunció que la decisión de contratar los costosos pesebres no la tomó solo. (Ver: Fiscalía imputó cargos al primer exfuncionario del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo)
