En un airado discurso sobre la problemática del agua potable en el sur de Ibagué, el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo descalificó públicamente al nuevo gerente del Ibal, Carlos Fernando Gutiérrez, quien apenas lleva dos semanas en el cargo. (Ver: Jaramillo posesionó al nuevo gerente del Ibal, cuota de Alberto Girón)
Jaramillo dijo que su subalterno es apenas “un pichón”, que ya “tiene tarjeta amarilla” por su desempeño al frente de la empresa y dudó que fuera capaz de reemplazar a Alberto Girón, quien renunció para ser candidato a la Alcaldía de Ibagué. (Ver: Girón renunció al Ibal y sería candidato a la Alcaldía de Ibagué)
“Esperemos ahora que este pichón, que apenas tiene plumitas, a ver si verdaderamente va a ser capaz de volar algún día. Lo veo un poquito complicado. Vamos a ver. Ya le tengo tarjeta amarilla a éste. No ha comenzado y ya la tengo tarjeta amarilla. Superar al doctor Girón va a ser muy difícil”, expresó el alcalde en un evento público que se llevó a cabo frente al Palacio Municipal, y al que asistieron líderes comunitarios, funcionarios públicos y contratistas.
Gutiérrez, quien estaba en la tarima principal junto a su compañero de gabinete César Picón, secretario de Desarrollo Rural, ocultó la vergüenza sonriendo ante las cámaras. (Ver: “Ibagué le sabrá agradecer todo lo que ha hecho”: Jaramillo a Alberto Girón)
Antes de cuestionar al gerente del Ibal, Jaramillo había exaltado una vez más a Alberto Girón, de quien se dice será su carta en las elecciones locales de 2019.
“Ha sido la persona (Girón) que verdaderamente le ha puesto el pecho y ha sacado adelante a esta institución del Ibal”, insistió el mandatario.
Sin embargo, el fuerte llamado de atención no tomó por sorpresa a los funcionarios del Ibal, pues en la empresa se sabe que Carlos Fernando Gutiérrez habría llegado simplemente a cumplir órdenes de Alberto Girón, pues es una de sus cuotas en la administración local. (Ver: Alcaldía de Ibagué inauguró obras en la bocatoma del Combeima y Girón asistió como invitado especial)
¿Por qué el regaño?
La inesperada reacción del alcalde la provocó un acuerdo que firmaron hace menos de 24 horas el personero de Ibagué, Camilo Ossa; el gerente del Ibal, Carlos Fernando Gutiérrez; el secretario de Desarrollo Rural, César Picón, y el abogado Wilson Leal, en representación de la comunidad del sur de la ciudad que reclama soluciones a la problemática de agua potable.
Dicho acuerdo estableció unos cronogramas en la ejecución de las obras e incluyó la construcción de un tanque que, al parecer, no estaba contemplado en el proyecto inicial.
Ese fue el detonante que llevó a Jaramillo desautorizar a sus subalternos en público y a criticar también al personero Municipal, Camilo Ossa.
“Vamos a darles agua potable de acuerdo con el cronograma, no porque lo diga el Personero, un abogado (Wilson Leal) o un locutor (…) El Personero no puede pretender gobernar, si él quiere que salga y se lance a la Alcaldía, pero mientras yo sea el alcalde yo hago lo que se tiene que hacer en favor de la gente humilde de esta ciudad y no de los que están robando”, reitero Jaramillo. (Vea: Concejales piden a la Procuraduría investigar presunta utilización del Ibal para candidatura de Alberto Girón)
Agregó que no es necesaria la construcción de otra planta de tratamiento, como se planteó en el acta, debido a que en la sede La Pola se puede tratar el agua y criticó a los líderes que hacen parte de este colectivo.
Indicó que los retrasos en el proyecto son “culpa de los que se encadenan irresponsablemente y trancan el trabajo”, reiteró sus críticas a los medios locales, a los empresarios y al representante a la Cámara Ricardo Ferro.