El jugador colombiano James Rodríguez llega este jueves a Ibagué a las exequias de su abuelo, Don Alcides Rubio Peña, quien murió este miércoles a sus 77 años.
De acuerdo con el diario El Tiempo, Rubio Peña sufrió una recaída de una afectación cardíaca que lo aquejaba, justo un día después del partido en el que James marcó el primer gol de la Selección Colombia en el partido contra Camerún.
Al conocer la noticia, el mediocampista criado en la capital tolimense, tomó un vuelo hacia Bogotá y aterrizó en el aeropuerto El Dorado a las 5:01 de la tarde del miércoles.
James acompañará por última vez a su abuelo, quien fue quizás el hombre más importante en su formación futbolística desde que entrenaba en el Polideportivo 14 de Octubre de Ibagué, con la Academia Tolimense de Fútbol.
Al parecer, las honras fúnebres se realizarán en el Cementerio Los Olivos, vía a Picaleña, para lo que la familia pidió respeto por parte de los seguidores en este difícil momento.
Soy el abuelo más feliz del mundo
Este portal tuvo acceso a un audio grabado por el canal Caracol, en el que Don Alcides dice sentirse feliz y orgulloso por los logros de su nieto en su carrera futbolística.
«No tengo palabras. Yo soy el abuelo más feliz del mundo. No me imaginaba todo esto. Con la ayuda de Dios que es grande y todopoderoso todo se ha venido dando».
Asimismo, recuerda la infancia de James y dice que además de ser un niño responsable en su estudio, siempre llevaba al fútbol en su mente y corazón.
«Era un niño muy noblecito, él no ha sido rebelde, si le ha gustado mucho comer», expresa Don Alcides.
Del mismo modo, menciona que su gran sueño era que cuando la Selección Colombia clasificara al mundial, su nieto James fuera la figura. «Eso lo tenía yo grabado en la mente y mire, ya mi Diosito me cumplió ese sueño».
«Muchas veces uno llega a querer más a los nietos que a los propios hijos», menciona el abuelo cuando se le pregunta si James lo consiente.