El debate sobre la reciente evolución de la inseguridad en Ibagué sigue a la orden del día. ¿Qué puede explicar que en la encuesta de Percepción Ciudadana de 2016 la sensación de inseguridad de los ibaguereños, en especial en los barrios, haya aumentado? Recuérdese que mientras en 2015 el 17% de los ibaguereños dijeron sentirse inseguros en su barrio, para 2016 esta cifra aumentó a 27%; entre tanto, la sensación de inseguridad en el conjunto de la ciudad pasó de 27% a 22%. Es decir, los ibaguereños en 2016 se sintieron más inseguros en su propio barrio de residencia. ¿Percepción equivocada? ¿Manipulación mediática?
Considero simplista aquella explicación que señala que esta aparente disparidad entre datos objetivos y subjetivos se debe a que en los medios de comunicación locales hay una mayor exposición de los delitos que cotidianamente ocurren en la ciudad y que construyen entonces una sensación de inseguridad en los ciudadanos, como si todos los delitos estuvieran aumentando. Veamos.
Entre 2015 y 2016 el número de homicidios en la ciudad de Ibagué disminuyó, al pasar de 103 a 101 casos; lo mismo ocurrió con los hurtos a establecimientos comerciales, que pasaron de 466 a 456. Situación similar ha ocurrido con el hurto a motocicletas, que pasaron de 169 a 159. Hasta aquí los resultados –cuya fuente es la Metib- deberían favorecer una disminución en la percepción de inseguridad.
No obstante, han existido incrementos significativos en otros delitos: lesiones personales, hurto a personas y hurto a residencias. Nótese que estos tres delitos afectan la tranquilidad de los ciudadanos particularmente en los barrios, que es donde los ibaguereños percibieron una mayor sensación de inseguridad en 2016 respecto al año 2015.
Mientras que en 2015 los casos de lesiones personales fueron 2.299, en 2016 esta cifra llegó a 2.864, es decir un incremento de 24% (123% entre 2012 y 2016). Además, de los casos presentados en 2016 el 79.1% ocurrieron en las comunas donde predominan zonas residenciales.
El hurto a personas pasó de 2.319 casos en 2015 a 3.177, mostrando un incremento de 37% (45.2% entre 2012 y 2016); para este último año el 79.06% de los casos ocurrió en las comunas donde predominan zonas residenciales.
En el caso del hurto a residencias, en 2015 fueron reportados 548 mientras que en 2016 estos llegaron a 608; resulta obvio esperar que la sensación de inseguridad de los ibaguereños en los barrios donde habitan haya aumentado si el hurto a residencias aumentó 11% en el último año. Nótese que este aumento coincide con el incremento en diez puntos en la percepción de inseguridad en los barrios arrojado por la Encuesta de Percepción Ciudadana.
Este tipo de delitos que afectan la seguridad (lesiones personales, hurto a personas y a residencias) son asociados por parte de la comunidad al consumo de licor, sustancias alucinógenas, pero también a problemáticas sociales ligadas a la pobreza, la desigualdad , la falta de oportunidades y la descomposición del tejido social. Esto es precisamente lo que muestra también la encuesta de Percepción Ciudadana: en efecto, al preguntarle a los ibaguereños cuáles son los factores más graves en relación con la seguridad de su barrio, el 58% respondió que la drogadicción es el principal fenómeno que afecta su tranquilidad, seguido de los atracos callejeros con 49% y la existencia de pandillas con 16%.
Lo anterior evidencia que el incremento en la percepción de inseguridad en los barrios por parte de los ibaguereños sí tiene un fundamento objetivo, pues aquellos delitos que más impactan la tranquilidad de las zonas residenciales han presentado incrementos importantes.