Ilustrando a Jhon Esper Toledo

Por: SRM

“La corrupción no es algo inherente a la naturaleza humana, es propia de la libre voluntad de las personas que deforman su conciencia”: Jorge Yarce.

A propósito del reciente anuncio que hiciera el candidato a la Alcaldía de Ibagué Jhon  Esper Toledo,  quién aseguro  que en caso de  resultar elegido Alcalde de Ibagué, crearía una “Alta Consejería para la Transparencia”, porque su gestión será  una “guerra sin cuartel a la corrupción”, no cabe duda que nos puso a pensar.

Por Dios, esa afirmación no se la cree ni el mismo, porque a lo mejor es el  resultado de una peregrina estrategia de marketing político, por el mal resultado de las encuestas a pesar de contar con  TODO el respaldo de la actual administración y de pronto por los posibles casos de corrupción que revelan tímidamente los medios de comunicación en la ciudad.

Craso error del candidato, porque esa afirmación es una aceptación tácita de que en  ésta administración  sin cabeza, pero con el cuerpo de Luis H. Rodríguez, dónde él nació, creció  y se está reproduciendo, si ha existido corrupción.

Resulta muy difícil creer en ese anuncio, cuando el señor Toledo ha incurrido en lo que se denomina la corrupción política, definida como el mal uso del poder público para obtener una ventaja ilegítima. ¿O nos van a decir que en el transcurso de esta administración, el paso por las secretarías de Gobierno, Bienestar Social y de Apoyo a la Gestión, no fue la oportunidad precisa para comenzar su trabajo político como sucesor de Luís H. Rodríguez?

Corrupción  es abuso del poder, de funciones o de medios para sacar provecho económico o de otra índole, en el caso suyo señor Toledo, es notorio el provecho que sacó, al pasar de una secretaría a otra, abusando de su poder y sacando provecho político.

Ofende la inteligencia de los ibaguereños que tienen independencia de pensamiento y criterio propio. No señor Toledo, trasegar por estas tres secretarias, no fue algo casual, es el resultado del pensamiento maquiavélico de quienes  insisten en mantener a Ibagué lejos de la modernidad y el progreso.

Señor Toledo, se debe ser coherente con lo que se dice y lo que se hace. ¿Usted cree que tener TODA una administración favoreciendo sus intereses, no es corrupción? Le voy a dar un ejemplo, cuando se comenta que al parecer para acceder a los  servicios puntuales a través de algunas secretarías, se debe tener un código, pues es la garantía de que está alineado con su campaña, en caso contrario se embolata, y ni hablar del tema de los micro, pequeños, medianos y grandes  contratistas.

Corrupción es dañar, y el señor Toledo está dañando la imagen de una señora como Luz Amparo Noreña, que en un acto de ingenuidad, quisiera creer yo, se ha descarado exhibiendo el apoyo a su campaña, sentada aún en el escritorio de primera gestora del municipio. Lo leo, lo veo, lo oigo y no lo creo. Definitivamente el poder desbarata cualquier principio.

Ahora bien, si usted es un amigo leal y sincero con quien le ha puesto el tapete y los dineros para que camine hacia la Alcaldía de Ibagué período 2016-2019, no creo que, en el fatídico caso de que usted salga elegido,   vaya a seguir revelando o destapando los casos de corrupción que ya se han conocido de ésta  administración, por el contrario hará lo de los gatos, tapará las “embarradas” de su antecesor, como una manera de manifestar su infinito agradecimiento y de paso no salir salpicado.
 
Mientras tanto, la ciudad se debate entre la incertidumbre y la esperanza, confiando en que si tiene  futuro, pero a kilómetros de un candidato  como Jhon Esper Toledo, sobrado de cinismo, que ofende la inteligencia y  el sentido común de miles de Ibaguereños. 

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Fecha: viernes - 21 agosto - 2015