El gerente del Ibal, José Alberto Girón, anunció que la empresa buscará tumbar la sanción que le impuso la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios por un valor de $295 millones, a través de un recurso de nulidad que presentará ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca. (Ver: Superservicios ratifica millonaria sanción al Ibal)
Según el funcionario, la defensa que presentó el Ibal en la administración anterior fue débil y «no se aportaron las pruebas suficientes para desvirtuar todas las imputaciones, pese a que existía toda la documentación financiera y técnica para demostrar que se actuó conforme a la norma”.
La Superintendencia de Servicios Públicos sancionó al Ibal por los continuos cortes en el suministro (años 2011 y 2012), los desperdicios de agua tratada y la aplicación equivocada de una fórmula tarifaria de la Comisión Reguladora de Agua Potable (CRA), que se dieron entre el mes de junio del año 2009 y enero del año 2012. (Ver documento)
Girón sostuvo que su equipo jurídico responderá cada una de las tres faltas que detectó la Superservicios y probará, ante esa instancia, que el Ibal no violó ninguna de las normas señaladas en el fallo.
Sobre la pérdida de agua tratada, una de las imputaciones de la Superintendencia, admitió que aún hace falta instalar unos 18.000 micromedidores en toda la ciudad, pero que ese proceso ya está en marcha.