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Restan tres días para el Mundial y los comerciantes del centro de Ibagué están más preparados que los jugadores de la selección para recibir las fechas deportivas.
El comercio que habita las calles de este sector no es ajeno a las diferentes festividades y menos en un momento tan popular como este certamen, especialmente cuando la querida selección tiene asegurado su tiquete a Rusia para revivir la ‘fiebre amarilla’.
Primer tiempo: completar el panini
Ya es costumbre que el inicio del Mundial se marque con la aparición de este librito de calcomanías que viene fascinando a los fanáticos desde la copa en México de 1970. Así, por la carrera Tercera, abundan los vendedores con sus álbumes de Panini y los puesticos improvisados con taburetes y mesitas de plástico en los que las personas cambian las laminitas repetidas y las que les faltan.
Las monitas que se empezaron a vender el pasado 25 de marzo tuvieron tal demanda con esta edición especial creada para Colombia, que el 14 de mayo la compañía tuvo que publicar un comunicado anunciando que ya se habían agotado por completo.
Por esta razón los coleccionistas recorren esta peatonal buscando completar su álbum a como dé lugar, incluso por laminitas tan difíciles de conseguir como son los escudos o las especiales de leyendas del fútbol como Pelé o Maradona, que las pueden cambiar hasta por tres o cinco monas más, dependiendo de la que se esté hablando.
Segundo tiempo: la pinta perfecta
Empezando por el parque Manuel Murillo Toro, en los toldos que instaló la Alcaldía, los artesanos han ido incluyendo poco a poco mercancía relacionada con la Tricolor. Desde las típicas camisetas, hasta sombreros y alpargatas. Incluso, si quiere que su hijo vaya seguro y a la moda en su moto, puede comprarle un chalequito con la bandera de Colombia por solo $20.000.
En una esquina del parque, en el puesto de Óscar Cardona, que usualmente vendía obleas, ahora se encuentra una colección de ponchos traídos de Manizales para poder disfrutar de los partidos así continúen las lluvias.
“Todos se venden mucho, con la diferencia que a los hombres les gusta comprar la de Falcao y las niñas prefieren la de James”, cuenta Cardona.
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Más abajo, por La 15, los vendedores ambulantes de ropa se han acoplado a la temporada con toda la creatividad necesaria para que cada miembro de la familia se pueda uniformar y apoyar a la selección. Hay baletas, vestidos y balacas especiales para las niñas; al igual que camisetas y pañoletas para las mascotas, porque, ¿quién dice que ellos no van a disfrutar los partidos de la selección?
Luz Marina Cárdenas es otra de las vendedoras ambulantes que afirma que por ahora las ventas están lentas, pero que una vez comience el Mundial se van a disparar. “Especialmente si Colombia gana, eso es un gol para nosotros”, comenta entre risas.
Pero la mayor parte de la mercancía se encuentra en el centro comercial Chapicentro, donde está el local de John Jairo Marín Medina, que lleva más de diez años vendiendo prendas y accesorios de la Selección.
Con él, pueden encontrar las camisetas para todos los gustos y presupuestos. Desde las de $8.000 hasta las mejores copias que se suben a $110.000. Además, afirma que la amarilla sigue siendo la más vendida, pero los nuevos colores se han popularizando, especialmente cuando los mismos jugadores la utilizan, como la azul de este año.
Y esto no es todo, teniendo en cuenta que ya muchas personas tienen la camiseta, han creado todo tipo de prendas: bodies, gorras, chaquetas, hasta balones y tazas de café, para acompañar a la selección en cualquier momento del día. ¿Y usted, ya armó su pinta mundialista?
