El programa Ibagué Cómo Vamos presentó este miércoles su informe del 2017, el cual deja profundas preocupaciones por el aumento de la población en estado de pobreza y pobreza extrema, así como el incremento de personas sin trabajo. (Ver: Jaramillo anuncia que ibaguereños van a “chillar” con nuevo paquete de impuestos en el 2019)
El estudio hace parte de la iniciativa liderada por la Cámara de Comercio de Ibagué, la Universidad de Ibagué, la Fundación Corona y el periódico El Nuevo Día.
La evaluación revela que en la ciudad el número de personas en condición de pobreza aumentó de 96.673 en el 2016 a 103.790 en el 2017, es decir, que 7.117 ibaguereños son más pobres, lo que significa un incremento del 1,1 porcentual.
La cifra de personas en estado de pobreza equivale al 18,4 % del total de los habitantes de la ciudad que, según el informe, se calcula en 564.076 habitantes en el año objeto del estudio.
Participamos en la socialización del informe de calidad de vida @IbagComoVamos. Allí conocimos los resultados del estudio sobre las condiciones de vida de los ibaguereños y tuvimos la posibilidad de informar los avances obtenidos en la ejecución de nuestro Plan de Desarrollo. pic.twitter.com/bzASRSG5cq
— Guillermo Jaramillo (@GA_Jaramillo) 29 de agosto de 2018
En comparación con 13 ciudades evaluadas, que registraron un índice promedio de 15,7 %, la capital tolimense estuvo por encima con el 18,4. (Ver: Urge plan de desarrollo económico para superar crisis de desempleo en Ibagué)
La pobreza extrema también aumentó en la ciudad. Entre un año y otro pasó de 13.411 a 14.666 personas, según el estudio. (Ver: “Los que tengan harto, que paguen harto”: Jaramillo al anunciar que insistirá en proyecto de valorización)
El programa señala que para la medición se tuvo en cuenta que en Colombia una persona se encuentra en situación de pobreza si su ingreso mensual es igual o inferior a $275.884, y en condición de pobreza extrema si el ingreso no supera los $121.989.
Las estadísticas significan un duro golpe a las políticas sociales y económicas del gobierno del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, que tiene como uno de sus focos principales reducir la pobreza en la ciudad. (Ver: “La Alcaldía de Ibagué se está quedando corta para disminuir el desempleo”: Luis Alfredo Huertas)
Con base en los resultados, los analistas recomendaron a las autoridades del municipio reducir el nivel de vulnerabilidad de la población que está al límite de la línea de pobreza y establecer mecanismos y programas orientados a incrementar el ingreso promedio de los hogares en la capital tolimense.
La Ciudad Musical volvió a cargar con el lastre de las capitales del país con más índice de desempleo, ubicada en el segundo lugar y superada solamente por Cúcuta, que enfrenta el impacto de la migración de venezolanos. (Ver: Sector de la construcción aporta el 16 % del empleo que se genera en Ibagué: Camacol Tolima)
La tasa de desocupados llegó al 13,0 en la ciudad, lo que significa que en Ibagué hay 37.692 personas económicamente activas que están sin trabajo. La cifra representa un aumento de 5.691 personas sin trabajo en comparación con el 2016 cuando el número de desocupados llegó a 32.004.
Gran parte del impacto contra la tasa de desempleo se generó por la pérdida de más de 9.000 empleos en el grupo de comercio, hoteles y restaurantes.
Además, la ciudad también perdió 2.000 plazas laborales en el sector de construcción, uno de los que más genera trabajo en el país.
No obstante, sectores como el de servicios comunales, sociales y personales aportaron cerca de 7.000 puestos de trabajo. También hubo un leve aumento de 900 empleos en transporte y comunicaciones.
En tal sentido, el programa Ibagué, Cómo Vamos instó al gobierno local y a los gremios a unir esfuerzos para promover la formalización laboral y empresarial. (Ver: Disminución de cifras de desempleo en Ibagué: el gran reto de entidades públicas, privadas y académicas)
Asimismo, recomienda identificar las brechas de capital humano existentes en el aparato productivo de la ciudad, pero también, fomentar incentivos para el empleo de mano de obra local.
Es necesario incentivar el uso de las bolsas de empleo por parte de los trabajadores y de las empresas.