Busetas pensadas solo para personas de altura promedio, mostradores que son muy altos y discriminación laboral son algunos de los problemas que enfrentan a diario las personas de estatura baja en Ibagué.
EL OLFATO conversó con Elsa Barrios, una contadora pública que hace 18 años trabaja en la Universidad de Ibagué, y con sus 1.30 metros ha velado por los derechos de su comunidad. (Ver: La mujer que busca la inclusión de personas de baja estatura en Ibagué)
Uno de los principales problemas que detalló Barrios es el acceso a los medios de transporte públicos, especialmente las busetas, porque tienen medidas que no favorecen a las personas bajas.
«Las busetas tienen una altura de más de 50 centímetros para subirse y nuestras extremidades no nos alcanzan. El pasar la registradora es complejo, porque queda prácticamente en nuestra cara. Pagar el transporte al conductor es también difícil, porque muchas tienen la silla del conductor bastante retirada y no alcanzamos», manifestó.
Asimismo, bajarse de estos vehículos es casi tan complicado como subirse a ellos, ya que la posición de los timbres es muy alta para esta población.
«Supuestamente es para que los niños no empiecen a timbrar, pero eso es de enseñarles que no se debe hacerlo. Si se tuviera esta cultura, los podrían dejar un poco más bajo que el otro timbre o tener dos», precisó.
Por otro lado, los mostradores de diferentes establecimientos como EPS, hoteles, restaurantes, bancos o incluso la terminal de transporte, tienen una altura de 1.50 metros que no permite que los empleados los vean.
«Tengo que ir acompañada, si no debo pedirle el favor a las personas que están haciendo fila que por favor le diga a quien está atendiendo que mire, que me atienda, que por favor pase la plata y me reciba las devueltas», contó.
El problema no termina con estos hechos cotidianos, porque igualmente las personas de estatura baja enfrentan constantes discriminaciones en los ámbitos laborales.
«Al ser de estatura baja, creen que no eres capaz de poder hacer lo que te pidan. Muchas veces cumpliendo con todo, el perfil, la entrevista, pero en últimas salen que no», denunció.
Por este tipo de inconvenientes, es que Barrios le hace una invitación a las instituciones oficiales y empresas privadas a estar más atentos a las necesidades de las personas de baja estatura.
«Construyamos una ciudad para todos, porque solamente pensamos en ciertas personas o en ciertas circunstancias, pero no pensamos en el resto. Hay latente dentro de nuestra ciudad una gran diversidad. Como dice un lema de la administración: Ibagué es una ciudad para todos», concluyó.