En Ibagué no hay cultura ciudadana y, lo más grave, tampoco se definen políticas públicas para resolver problemas vitales para el funcionamiento de la ciudad. Uno de ellos, y tal vez el de mayor impacto, es la movilidad. Precisamente, hace una semana, publicamos que la carrera Sexta, recientemente reconstruida, se había convertido en un estacionamiento público, y las reacciones de los lectores de ELOLFATO.COM no se hicieron esperar.
A muchos les indigna que Ibagué tenga sus pocas y estrechas vías invadidas por automóviles, motocicletas, camionetas y camiones que son estacionados en cualquier parte, y con la plena complacencia de las autoridades locales y policiales.
Si bien la nueva administración apenas lleva casi dos meses de gestión, la secretaria de Tránsito, Maribel López, parece que aún no tiene el control de esa cartera. La funcionaria evade cualquier responsabilidad asegurando que no tiene personal y que tampoco posee información que le permita trazar un plan de acción. La semana pasada la buscamos insistentemente pero no atendió nuestras llamadas.
La ciudad, desde el gobierno del exalcalde Luis H. Rodríguez, ha venido reclamando un política pública que promueva el uso de estacionamientos privados y la implementación de zonas azules, medida que generaría una fuente de ingresos para el Municipio. Pero nadie se ocupa del tema.
Arturo Escobar, representante de la Asociación de Parqueaderos de Ibagué (Asopaiba), dijo que «hasta el momento no hemos tenido ningún contacto con la Alcaldía de Ibagué en esta nueva administración, ojalá que en este Gobierno podamos combatir el estacionamiento en las calles de Ibagué».
Carros en todas las vías
Según denunció un ciudadano, detrás del Colegio Santa Teresa, sobre la calle 39, la zona se ha convertido en un parqueadero público donde se estacionan vehículos particulares, de carga y de transporte público, causando incluso daños en la malla vial del sector.
De igual modo, otro ciudadano informó que en la carrera Primera es casi imposible transitar porque todo el tiempo hay vehículos pesados cargando y descargando materiales y alimentos, sobre todo a la altura de la calle 14, es decir, en plena plaza de mercado.
Aunque las autoridades de tránsito le dijeron a este equipo periodístico que en la zona del centro se están haciendo controles todos los días, desde las 6:00 de la mañana hasta las 7:00 de la noche, entre la calle Novena hasta la calle 19 y sobre las carreras Primera a Octava, muchos ciudadanos siguen sin entender por qué no se ven resultados positivos en la movilidad.
Y es que transitar por el centro cada vez es una tarea más difícil. Pese a que el improvisado Sistema Integrado de Transporte redujo el número de rutas que pueden circular por el centro de Ibagué, la movilidad por el sector sigue siendo una pesadilla, sobre todo si se tiene en cuenta el mal hábito de parquear en cualquier parte.
En el mismo sentido, otro ciudadano manifestó que uno de los sectores más críticos de la carrera Sexta es entre las calles 21 y 23, puesto que todo el día hay vehículos parqueados a lado y lado de la vía que ralentizan la movilidad, eso sin contar las busetas que se parquean justo en frente de las oficinas de una empresa de transporte intermunicipal.
Asimismo, un ibaguereño denunció que la calle 12 entre carreras Cuarta y Quinta ya es el parqueadero privado de todas las litografías que existen en la zona, pese a que existen varios parqueaderos cerca.
Los parqueaderos son muy caros
Una propietaria de un vehículo particular que estaba abandonado en la plaza de Bolívar, dijo que prefería dejar su carro sobre la vía porque los parqueaderos del centro son muy costosos y algunos de difícil acceso.
“Por ejemplo, uno no puede guardar el carro en el parqueadero que queda en la calle 13 con Quinta sin ocasionar un trancón. Además de que uno puede pagar hasta 1.800 pesos por una hora, no es que a uno le cuiden muy bien el carro en un parqueadero”, aseguró la ciudadana.
De la misma manera, Juan Diego Arévalo, motociclista, dijo que el problema también es de los propietarios de las motos, quienes muchas veces no piensan dos veces para estacionarse en cualquier parte. Sin embargo, el ciudadano dijo que pareciera existir una persecución de la Policía de Tránsito, pues es más común ver la inmovilización de motocicletas que de carros.
“Si uno deja parqueada la moto en una calle, corre dos riesgos: o se la roban o cuando uno se da cuenta ya va montada en una grúa. También es posible que algún carro la tumbe porque a veces parquea mal”, manifestó el ciudadano.