La Encuesta Nacional de Lectura 2017 reveló que Ibagué es la tercera ciudad de Colombia con uno de los promedios más altos de libros leídos por persona. La población general mayor de cinco años está leyendo 3,6 libros anualmente. Por encima de la capital tolimense están Tunja (4,1) y Bogotá (3,9).
Estos promedios están por encima de la media nacional que es de 3,3 libros. En los últimos lugares se encuentran San Andrés con 1, Inírida con 1,4 y Puerto Carreño con el mismo porcentaje.
Por otro lado, al analizar el promedio de libros que leyeron los lectores habituales en la ciudad, los resultados son aún más positivos: 6,1 libros. Siendo Medellín la ciudad con el porcentaje más alta con 6,8. (Ver: Biblioteca Darío Echandía: Centro cultural de Ibagué)
El director del Dane, Mauricio Perfetti, explicó que esta es la primera vez que se realiza un medición para todo el país, ya que en años anteriores solo se toman los datos en las cabeceras municipales.
“Esta es la primera vez que se conocen estos datos para todo el país, ya que la cifra de lectura proporcionada por la encuesta de Consumo Cultural, que se realiza cada dos años, toma el de las cabeceras”, precisó el funcionario. (Ver: Niños “digitales” se enfrentan a problemas físicos y mentales desde temprana edad)
Además del ranking por ciudades, el reporte también señala que el promedio anual de libros leído por los colombianos es de 2,7 libros. En las zonas rurales, es de 1,9.
La ministra de Cultura, Mariana Garcés, indicó que estos son unos resultados muy positivos que demuestran que el gusto por la lectura está aumentando en el país.
“En la Encuesta de Consumo Cultural de 2016, los colombianos leían en promedio 2 libros anualmente. En un año, aumentamos el promedio casi un libro, ya que el promedio anual de libros leídos por el total de la población en las cabeceras, en 2017, fue 2,9 libros”, señaló la ministra.
Por otro lado, la Encuesta Nacional de Lectura reportó que el formato en el que más leen las personas en el país siguen siendo los materiales en soporte impreso. En el último lugar se encuentran los libros digitales.